El tradicional encuentro que acoge el Tribunal Supremo tras el acto de apertura del año judicial ha tenido este año como principal protagonista el CGPJ y la urgente necesidad de su renovación. Sin embargo, el Rey Felipe VI se convirtió también en uno de los principales reclamos de las asociaciones judiciales que le pidieron que esté presente este año en la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces tras su inaudita ausencia el año pasado en Barcelona.
Las restricciones de la pandemia no evitaron el característico encuentro a puerta cerrada en el Salón de Pasos Perdidos del alto tribunal por parte de las autoridades que asistieron al acto. Fuentes presentes consultadas por Vozpópuli explican que el Rey Felipe VI estuvo despachando con los portavoces de las principales asociaciones de jueces que le requirieron que este año sí asista al acto en el que se entregan los despachos de los nuevos jueces por "el valor simbólico" que tiene su presencia.
Las fuentes consultadas explican que se trató de una charla cordial en la que aprovecharon, además, para agradecerle el respaldo inequívoco de la Monarquía al Poder Judicial. Las asociaciones insistieron en la importancia que tiene su tradicional presencia en los actos de jura de los nuevos compañeros de carrera, especialmente tras el revuelo de septiembre del año pasado cuando, en un gesto inédito, la presencia del Rey se anuló en último momento pese a ser quien preside estas ceremonias.
Su ausencia provocó un fuerte choque entre el poder judicial y el político ya que se entendió como un veto de Moncloa en plena negociación con sus socios independentistas. La confirmación la efectuó el propio Carlos Lesmes al revelar que había tenido una conversación telefónica con el monarca y éste le trasladó que le hubiera gustado estar en el acto. Con todo, Felipe VI respondió afirmativamente este lunes al requerimiento de las asociaciones a pesar de que todavía no hay fecha para la celebración del próximo despacho que, casi con total seguridad, volverá a celebrarse en Barcelona.
Como no podía ser de otra forma, los asistentes al encuentro que da por inaugurado el nuevo curso judicial también conversaron sobre el duro discurso pronunciado por Carlos Lesmes, cuando se van a cumplir ya tres años de un mandato en funciones. Vocales del CGPJ, magistrados del alto tribunal y representantes políticos destacaron las palabras pronunciadas por el presidente de este órgano no solo por su enésimo reclamo a renovar el órgano de gobierno de jueces, sino por su férrea defensa de la independencia judicial.
La presión de Europa
Fuentes del Tribunal Supremo consultadas por este diario aplauden el guiño de su todavía presidente a este órgano y, muy especialmente a la Sala de lo Penal que el pasado mes de mayo escuchó de Pedro Sánchez decir que no era momento de revanchas en la víspera a su pronunciamiento sobre los indultos del procés. Cuatro meses después del mensaje que el presidente del Ejecutivo pronunció en Bruselas, Lesmes contraatacó asegurando que los jueces actúan con las leyes en la mano y sin "sentimiento de rencor o idea de revancha".
Entre los presentes en el cóctel reconvertido en saludo institucional se encontraban varios vocales del consejo. Algunos de ellos, consultados por Vozpópuli, aplauden las palabras de su presidente haciendo hincapié en la dura crítica de Lesmes a la reforma legal que limitó sus funciones. El jurista recordó al respecto que, aunque los socios del Gobierno fundamentaron la urgencia de este cambio legal en una pérdida de confianza parlamentaria al CGPJ, el consejo goza de plena autonomía de actuación y no puede seguir en medio de una "lucha partidista".
Tampoco pasó desapercibido el llamamiento de Lesmes a considerar los jueces españoles como europeos. En un momento en que la Unión Europea vigila muy de cerca a España por la crisis abierta con la renovación del CGPJ, su presidente dejó patente que la pertenencia a la UE también marca "límites" y exige "criterios uniformes" en los países de la Unión. Entre los vocales, fiscales y magistrados presentes en este acto se alude a esa referencia al marco europeo que Lesmes no había pronunciado en discursos anteriores.
El compromiso de Casado
El papel protagonista de Europa en su discurso no fue baladí. En el último año las asociaciones han recurrido al ente europeo para frenar el cambio legal de elección de vocales que propuso el Gobierno. La intención del Ejecutivo de modificar la mayoría necesaria para renovar el Consejo sin necesidad de acuerdo con el PP puso en guardia a las asociaciones de jueces y a la propia Unión Europea, que avisó que las recomendaciones que se vienen produciendo por el grupo GRECO en los últimos años van en sentido contrario; es decir, que sean los jueces los que elijan a sus pares en su órgano de gobierno.
Como no podía ser de otra forma, la parálisis actual fue también protagonista indiscutible en los corrillos. "En el diagnóstico coincide todo el mundo pero en la solución todo se hace más difícil", explican las fuentes consultadas. Los asistentes al acto (entre los que se encuentran también el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; o la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega) hablaron de la urgencia de desatascar la situación.
Ahora bien, los expertos aportaron sus matices. Así, mientras algunos creen que esa petición de reforma legal (a la que ahora también se suma el PP) se va a convertir en una realidad, otros plantean la necesidad de modificar también los 20 candidatos propuestos para renovar el CGPJ. La lista en cuestión se cerró casi al comienzo de las negociaciones en el 2018 y apenas ha variado en este tiempo, siendo el reparto de diez vocales elegidos por el PP y diez por el PSOE.
Si embargo, hay voces que ayer expusieron que esos nombres estarían ya "quemados" al haber pasado más de tres años sin que se haya materializado el acuerdo de renovación. Precisamente de este impasse habló también la representación política presente en la apertura del año judicial. El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, trasladó a puerta cerrada a sus interlocutores que su formación no dará el brazo a torcer en las negociaciones hasta que no haya un compromiso real por parte del PSOE de reformar la Ley para que sean los jueces los que elijan a sus pares.
