La Audiencia de Sevilla ha ordenado que la juez instructora del fraude en los ERE, Mercedes Alaya, deje de investigar al sindicato UGT por el presunto desvío de los fondos públicos de formación para otros fines mediante facturas falsas.
Según ha informado la Cadena Ser, la sección séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha dictado un auto en el que estima parcialmente un recurso presentado por la Fiscalía, en el que se argumenta que para evitar posibles nulidades y para velar por la legalidad del proceso la competencia no es deAlaya sino del juez predeterminado por ley, que es el primero en recibir la denuncia.
La Audiencia señala en el auto, con fecha de 5 de marzo, que hay un juzgado que comenzó a conocer los hechos citados antes que el juzgado de instrucción número 6, cuya titular es Alaya.
Además, el auto explica que la pieza sobre las presuntas facturas falsas de la UGT-A nada tiene que ver con el caso de los ERE, que se centra en cualquier irregularidad vinculada al fondo con el que se pagaban los Expedientes de Regulación de Empleo, la partida 31L -bautizada como fondo de reptiles-.
Por tanto, la magistrada tendrá que devolver al Decanato de Sevilla las distintas denuncias que había acumulado procedentes de distintos juzgados sevillanos y, según las normas de reparto, se verá si todas ellas se instruyen en el juzgado número 9, que fue el primero en recibir una de ellas.
El pasado diciembre, por orden de la juez Alaya, la Guardia Civil entró en la sede de la UGT de Andalucía de la que se llevó ordenadores y documentación.