Los becarios de Nacho Cano denuncian a la Policía por falsedad documental: "Me arrancaron una declaración con amenazas"

"Me arrancaron una declaración con amenazas", esta es la afirmación recogida en la denuncia presentada por los jóvenes adscritos al programa de becas de 'Malinche' contra la Policía Nacional por un delito de coacciones y otro de falsedad en documento público. Según detallan fuentes jurídicas, los becarios del musical de Nacho Cano presentaron, en la madrugada del pasado martes, un total de 17 denuncias contra el Cuerpo Nacional de Policía al considerar que algunos agentes se excedieron en su forma de actuar, durante el desarrollo de sus declaraciones como testigos, para provocar una declaración inducida contra el cantante de Mecano.

Vozpópuli accede a una de las denuncias interpuestas en el juzgado de guardia, pocas horas antes de que Nacho Cano fuese detenido, en la que se detallan cómo se produjeron algunas de las declaraciones que el grupo de jóvenes becarios tuvo que hacer ante las autoridades. Los hechos se remontan al pasado 27 de junio, cuando según los alumnos de Malinche, apareció "un grupo de 20 policías" que, con la excusa de la realización de una inspección de naturaleza laborar, "irrumpieron en el recinto".

"En cambio, la forma de proceder de tales agentes en modo alguno puede considerarse normal y proporcionada, sino más bien al contrario, por cuanto trataron al grupo como delincuentes, prohibiéndonos la comunicación entre nosotros, o el uso del teléfono móvil, llegando hasta la circunstancia de que nos encerraron en dependencias diferentes", reza el escrito. Una situación que vivieron durante varias horas antes de ser interrogados uno a uno sin la presencia de un abogado.

Hasta aquí todo parecía estar en orden, ya que al declarar en calidad de testigos no tienen por qué contar con la presencia de un representante letrado. Sin embargo, todo empezó a convertirse en un momento de "tensión" y "confusión", cuando los funcionarios -según la denuncia- comenzaron a formular preguntas "carentes de sentido" y a "alterar" las manifestaciones realizadas por los alumnos en el acta de declaración.

Según los denunciantes, este último aspecto pone de relieve no sólo la posible existencia de un delito de coacciones, sino también de otro delito de falsedad en documento oficial. Los becarios de Nacho Cano acusan a los agentes de "añadir párrafos enteros" y nuevas afirmaciones en el acta de declaración, a pesar de mencionar en varias ocasiones que no estaban de acuerdo con tales cuestiones. Dichas apreciaciones "no fueron corregidas por los agentes que me interrogaron, por lo que puedo afirmar que parte de lo allí reseñado como declarado por mi persona, no fue manifestado por mi, sino alterado por el agente", recoge la denuncia.

Asimismo, lo denunciantes detallan las circunstancias de "miedo y angustia" bajo las que hicieron dichas declaraciones. Y es que, según describen, se sintieron coaccionados para declarar bajo la amenaza de ser deportados a su país de origen. "Debo afirmar que la declaración y la presentación en dependencias policiales no fue voluntaria, sino forzada, ya que nunca se me informó en condición de que estaba allí... además estuvo presidida por amenazas sobre la expulsión de España", detalla uno de los alumnos.

Tal y cómo relató María, una de las becarias de Nacho Cano, en exclusiva para este medio, el programa de becas impulsado por la compañía 'Malinche' ofrece un sistema matutino de clases de 9 a 15 horas, unido a la oportunidad de hacer prácticas los fines de semana sobre el escenario del musical. Esta misma versión es la predominante en la denuncia interpuesta contra la Policía, en la que los alumnos explican que "el proceso formativo tiene como finalidad última poder ingresar, tras haber superado unos castings previos y el proceso en cuestión, en el elenco de tal musical, y poder participar en el mismo con la condición de profesional".

Investigación policial y el permiso de estudios de los becarios

En este sentido se dirige parte de la investigación de la Policía Nacional, y es que según comunican fuentes policiales, los jóvenes llegaron a Madrid en el mes de diciembre con un visado de turista, para luego más tarde solicitar el permiso de estudios desde España. Pocos meses después, les rechazó dichos permisos, justificando que estos no estaban registrados como "estudios oficiales" por el Ministerio.

Una vez que todos los permisos son denegados en bloque, los abogados de Nacho Cano recurren dicha resolución por lo que, desde el mes de mayo, sus expedientes se encuentran en tramitación. Según detalla a este medio, el abogado Alonso Morgado Miranda, esto se traduce en se encuentran en fase de reposición, lo que no quiere decir que se encuentren en una situación de ilegalidad.

Por su parte, fuentes policiales niegan que los jóvenes mostraran miedo o sentirse coaccionados, incluso, detallan que estaban "muy cómodos" y que en las dependencias policiales estuvieron cantando. La actuación de los agentes responde, por tanto, a la denuncia interpuesta por una chica que dice ser víctima de explotación laboral y a partir de ahí arranca toda la investigación.