El polígono Cobo Calleja abarca 162 hectáreas de naves. Una auténtica 'ratonera' conformada en su gran mayoría por comerciantes chinos. Algunos de estos empresarios son los mayores receptores de productos de lujo robados en España y supone un auténtico desafío para los investigadores de la Policía Nacional. Los agentes disponen, desde que se produce el robo, de 48 horas para interceptar los artículos ya que en caso contrario son trasladados a China en contenedores, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
Las investigaciones en Cobo Calleja son continuas por parte de los agentes. Este laberinto de naves esconde más de lo que muestra a simple vista. Desde productos falsificados hasta lotes robados que son adquiridos por los mayoristas que se asientan en la zona.
Documentos falsos para alquilar las naves
Buenas prueba de ello es que hace una semana, la Policía Nacional incautó en una instalación medio millón de cartas de Pokémon falsificadas. Fue la mayor intervención realizada nunca sobre este producto de coleccionismo. El valor total de los artículos aprehendidos superaba los cinco millones de euros.
Se da la circunstancia de que el dueño del negocio, que vendía a otros mayoristas, había presentado un documento falso para arrendar la nave. Este dato no fue pasado por alto por los investigadores. Esta circunstancia fraudulenta se repite de forma constante y tiene un objetivo: no levantar la liebre de cara a las aduanas. De Cobo Calleja al resto del mundo se podría decir.
Los empresarios buscan testaferros o directamente documentos de identidad robados para no desvelar su verdadero rostro. Todo esto se produce por si son incautadas sus mercancías fraudulentas en la frontera. Así no tienen que responder por estos hechos delictivos.
Los que más pagan por los artículos de lujo
Los aluniceros y butroneros de la Comunidad de Madrid tienen claro donde pueden 'colocar' sus botines. Estos receptores chinos son los que mejor pagan por los artículos de lujo. Desde que se produce uno de estos robos, los agentes tienen como máximo de 48 a 72 horas para localizar estos productos.
Son investigaciones contrarreloj. Estos empresarios orientales están interesados en todo tipo de artículos de alta gama y en bolsos y joyas. Una vez que reciben el material pronto lo intentan transportar a través de contenedores a China donde se pueden triplicar los beneficios.
Muchas veces las diligencias llegan a buen puerto. El Grupo 21, especializado en aluniceros, de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid consiguió incautar 13.000 teléfonos iPhone que habían sido sustraídos de una tienda por una de estas organizaciones criminales. Los ladrones se llevaron 15.000 dispositivos. No se ha llegado a localizar el resto.
Los secretos de Cobo Calleja
Las necesidades de los clientes también están contempladas por los ladrones. Algunos de estos robos se producen a la carta porque los empresarios ya saben qué pueden colocar en el mercado negro. Tienen preparados todos los engranajes de las cadenas de traslado para que sea rápido y efectivo.
El trabajo de la Policía Nacional en Cobo Calleja también es complicado por el amplio perímetro de la zona y también por la organización de estas bandas criminales. Muchas de ellas cuentan con personas con la labor específica de dar la voz de alarma si se acercan los funcionarios.
Y es que son delincuentes reincidentes que suelen aprender de sus errores. Por ello recelan y vigilan a los propios investigadores. Para acceder a las naves con el material es necesario una orden judicial y para ello deben completarse diligencias rápidas.
Las vigilancias discretas y las escuchas telefónicas son claves en este tipo de pesquisas que buscan poner sobre la mesa todas las pruebas posibles contra estos delincuentes. Porque la 'cueva' de Cobo Calleja tiene muchos más de 40 ladrones.
