El exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha pactado una salida amistosa de Naturgy, la compañía a la que se reincorporó tras dejar el 7 de junio su acta de diputado autonómico en la Asamblea regional, según informan fuentes de la energética a Vozpópuli y confirma el propio exdirigente de Ciudadanos a este periódico.
Aguado solicitó a mediados de 2015 una excedencia forzosa por cargo público -ese año entró por primera vez en el Parlamento como diputado naranja- en la entonces Unión Fenosa Gas, que estaba participada al 50% por ENI y Naturgy. Esta sociedad, que se repartían la energética española y la italiana, se creó para gestionar la planta de gas en Damietta (Egipto), pero el acuerdo finalizó en febrero de 2020 tras un largo proceso arbitral.
"Dada la situación actual de Unión Fenosa Gas, donde sus socios han acordado repartirse amistosamente los activos de la misma, Naturgy y el señor Aguado han pactado de mutuo acuerdo su desvinculación definitiva de la compañía”, indican las citadas fuentes de la energética.
Con la indemnización económica por baja voluntaria -por tanto, sin derecho a paro-, Aguado pasa ahora por unas semanas de "descompresión" en las que va desconectándose poco a poco de la política. El exvicepresidente madrileño dejó todos los cargos orgánicos en Ciudadanos y se ha quedado como afiliado de base.
Aguado se estrenó a finales de junio como tertuliano del programa Todo es mentira, dirigido por Risto Mejide. Y en el plató le tocó mojarse sobre el futuro de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la que indicó que tiene en mente ser la futura líder del PP y presidenta del Gobierno. "En su hoja de ruta está. Y en la de su entorno también. El tema no es si lo piensa o no, sino en cuándo es el mejor momento para ella y su equipo para dar el salto”, enfatizó.
Otros compañeros de Aguado empiezan a recolocarse tras su paso por la Asamblea. Por ejemplo, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha fichado al expresidente del Parlamento regional, Juan Trinidad. Concretamente en un puesto como asesor dentro del grupo municipal naranja.
La entrada de Trinidad en el consistorio supuso la primera recolocación de alguien del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento regional tras la debacle del 4-M, en la que la formación naranja perdió los 26 diputados que tenía tras no superar el umbral del 5% de los votos.
Más difícil será encontrar hueco para otros fieles de Aguado. El equipo del exvicepresidente mantuvo en los últimos años una enconada rivalidad con Villacís por el control de Cs Madrid. A la vicealcaldesa se la marginó en la formación del último comité autonómico que lideró Aguado, pero tras el 4-M se ha dado la vuelta a la tortilla y es Villacís la que ahora tiene cogida la sartén por el mango como máxima responsable naranja en la región.
La 'mano derecha' de Aguado
Tampoco ayuda el malestar entre los afines a Aguado con el equipo de Inés Arrimadas. No tanto por la campaña electoral del 4-M que lideró Edmundo Bal y que en público afirman que fue positiva, sino por los audios publicados en Esdiario en los que César Zafra, 'mano derecha' de Aguado, tildaba de "incompetentes" a sus antiguos jefes.
"He tenido que pegarme todos los días durante dos meses con incompetentes que hacían absolutas barbaridades (…) Ha sido mi séptima campaña, la más complicada, la más difícil y la más desagradable", indicó Zafra en la reunión interna de Cs Madrid en la que presentó su dimisión como secretario de Organización en dicha región.
El que fuera portavoz del grupo naranja en la Asamblea en las últimas legislaturas no ha salido del todo de la dirección nacional de Ciudadanos. Mantiene el cargo en el Comité Ejecutivo y por ello estuvo presente en la convención política celebrada en Madrid la pasada semana.