Madrid

El punto negro de Ayuso con la línea 7B de Metro: dos años cerrada, 9 M en indemnizaciones y 60 casas derribadas

Tras meses de larga espera, en el pasado Consejo de Gobierno de la CAM se anunciaron nuevas medidas para tratar de poner fin a un drama sin parangón en la región. Sin embargo, para los vecinos todo sigue igual, sin vivienda ni soluciones

  • Estación de metro San Fernando -

Madrid puede presumir de tener, posiblemente, el mejor metro del mundo. El subterráneo, que echó a andar en 1917 con aquel primer viaje capitaneado por Alfonso XIII, atravesó la barrera del centenario superando los 295 kilómetros de recorrido y 302 estaciones por toda la Comunidad.

Es un hecho que, a nivel de fiabilidad, adaptabilidad y seguridad, luce como pocos metros en todo el globo. Sin embargo, no todas las ampliaciones que se han realizado en el metro de Madrid han traído facilidad e innovación a los vecinos de la comarca.

El 5 de mayo 2007, con Esperanza Aguirre presidiendo el Gobierno regional, se inauguró la línea 7B, añadiendo las estaciones de Jarama, Henares y Hospital del Henares. Los vecinos de zona celebraron aquel hito del transporte público madrileño con algarabía y esperanza. 17 años después, aquella línea acabó siendo su ruina.

El drama de la línea 7B de metro

Las obras de ampliación provocaron la entrada de agua subterránea en la zona, la cual se encontró con terreno soluble, creando problemas crónicos en su recorrido. Pero el drama aún llegaría después, cuando decenas de hogares comenzaron a hundirse de forma paulatina, obligando a familias enteras a huir de un día para otro.

Los que tuvieron más suerte, entiéndase la ironía, solo tuvieron que lidiar con grietas, problemas de humedad y el desamparo de una administración a la que le ha costado mucho entender, en los diferentes Gobiernos, la gravedad del asunto que tenían entre manos.

Afectados unidos en plataformas de protesta, las cuales llegaron a tener audiencia incluso ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en enero del 2023. Tal ha sido el desastre desde su inauguración, que la Comunidad de Madrid ha ordenado el cierre de las estaciones de Henares, Jarama y Hospital del Henares un total de nueve veces en su corta historia.

Una locura que pone de manifiesto la tétrica situación que viven los vecinos y que escenifica la magnitud del desastre que supuso la creación de esta línea de metro. El último cierre se produjo el 24 de agosto del 2022, con la excusa de empezar las obras de consolidación del terreno, las cuales arreglarían, según la CAM, todos los males.

A escasas semanas de cumplir los dos años de cierre, la situación no tiene visos de mejora a corto y medio plazo. Es más, el Gobierno anunció el pasado miércoles en el Consejo de Gobierno celebrado de forma extraordinaria en Torrejón de Ardoz el enésimo paquete de medidas para hacer frente al desaguisado.

Fue Miguel Ángel García, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz del Gobierno, quien verbalizó las acciones que va a acometer la CAM en la línea 7B de metro. "Se ha aprobado el contrato de obras de impermeabilización entre la estación de San Fernando de Henares y el Hospital de Henares. Para ello, invertiremos 28 millones de euros. El objetivo es impermeabilizar las paredes del túnel, consolidar el suelo del suburbano y reponer la plataforma con nuevas vías".

Además, confirmó que un total de 63 familias han recibido indemnizaciones, cuyo importe supera los 9 millones de euros, amén de los gastos de manutención y alojamiento, y las ayudas a los comercios de la zona afectados por el hundimiento. Más de 40 viviendas han sido derruidas en estos meses, a las que hay que sumar otras 13 que cayeron el pasado martes.

Preguntado por los medios presentes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, García confirmó que la CAM no tiene prevista una fecha de apertura para la línea 7B.

El municipio de Coslada (ubicación donde se encuentra la estación del Hospital del Henares), ha exigido en los últimos tiempos responsabilidades a la Comunidad de Madrid, igual que los vecinos, cuya alternativa de transporte por autobús no convence mucho.

Por tanto, y con mucha seguridad, los vecinos no podrán hacer uso del metro en estas estaciones en todo lo que queda de 2024, prolongando el cierre de esta forma a dos años y medio (como poco). Un caos sin igual que deja en mal lugar a la Comunidad y el papel que ha desempeñado con este problema desde 2007, año de su inauguración.

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