Un sueldo con subidas anuales. Así pagaba Mario Conde, en prisión desde el pasado miércoles, a María Cristina Fernández Álvarez, la testaferro que puso al frente de la principal empresa de su trama, Barnacla SL, y que tras su arresto ha confesado al juez Santiago Pedraz los irregularidades societarias del exbanquero. Los movimientos de una cuenta abierta en el Banco Sabadell a nombre de esta mercantil revelan que esta mujer recibió en 2014 un salario de 2.730 euros que se incrementó al año siguiente hasta los 3.030 euros. Todo ello, simplemente por figurar como administradora única de la mercantil a través de la cual el financiero cobraba, por ejemplo, sus colaboraciones con diferentes medios de comunicación y editoriales para ocultarlas al fisco y la Justicia.
María Cristina Fernández aclaró al juez cuál era la estructura societaria de Conde así como "la clara intervención" de éste y su hija Alejandra
Según detalla el escrito judicial, María Cristina Fernández figuraba en un primer momento como apoderada de Barnacla SL hasta que en 2008 pasó a ser administradora única de la compañía. Detenida el pasado lunes dentro de la 'Operación Fénix', esta mujer confesó en su "amplia" declaración ante el juez Pedraz cuál era la estructura de la trama empresarial así como el papel que jugaba en ella cada una de las sociedades y "la clara intervención en la dirección de Mario Conde y Alejandra Conde [hija del primero y también detenida]". También explicó "el activo asesoramiento" del abogado Francisco Javier de la Vega, enviado también a la cárcel, y de Francisco de Asís Cuesta Moreno, hombre de la máxima confianza del exbanquero. Fuentes cercanas a la investigación reconocen que su testimonio fue "la puntilla" para Conde. "Si quedaban dudas sobre las actividades de éste, las despejó", recalcan a este diario.
Autorizada en cuentas
Sin embargo, el papel que jugaba María Cristina Fernández en la trama, y por el que cobraba esos 3.030 euros mensuales, no se limitaba únicamene a figurar como administradora de Barnacla SA y firmar cuando le llamaba, como reconoció otro testaferro detenido, el eslovaco Ronald Stanek. Según se detalla en el auto, también figuraba como autorizada en la cuenta que esta sociedad 'pantalla' tenía en Caixabank y a través de la cual Conde y su familia presuntamente repatriaron entre junio de 2008 y marzo de 2013 una cifra cercana a los 5,7 millones de euros. Una elevada cantidad que fue remitida a lo largo de todos esos años desde la empresa suiza Galloix Holding SA, también integrada en la red mercantil del exbanquero.
Testaferro en Barnacla SL desde 2008, seis años después pasó a ejercer el mismo papel en otra sociedad de la trama, Oleificio Español
En 2014, María Cristina Fernández pasó a ser también la administradora de una segunda empresa, Oleificio Español, despues de que el anterior testaferro, el profesor eslovaco de esquí Ronald Stanek, dejara de ejercer esa función. Durante el periodo anterior a su llegada, esta compañía había servido a la familia Conde para repatriar algo más de 2 millones de euros. Con esta mujer al frente, su papel aparentemente se limitó a ingresar dinero en efectivo en una de las cuentas a nombre de la misma. En concreto, 219.050 euros, junto a otro empleado de la familia, Félix Castells, y el chófer del propio Mario Conde, Félix Leonardo Loza.