Simpático y colaborador. Así se mostró Mario Conde este lunes cuando los integrantes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acudieron a su domicilio de la madrileña calle Triana para deternerle y registrar la vivienda. Según fuentes cercanas a la investigación, el ex banquero recibió a los agentes de modo afable. "Si la Guardia Civil está aquí es porque sabe a lo que viene", les dijo cuando le comunicaron la orden de arresto dictada por el juez Santiago Pedraz.
El ex banquero se mostró colaborador en todo momento. "Llevense lo que crean necesario", les dijo a los guardias civiles
Una actitud que mantuvo durante el largo registro al que sometieron al chalé en el que reside y que figura como sede social de alguna de sus empresas 'pantalla'. Siempre según estas fuentes, el ex banquero no se opuso en ningún momento a las peticiones de los agentes para que abriera aquellos armarios y cajones que se encontraban bajo llave. Al comunicarle éstos que iban a requisarle todos sus equipos informáticos y la abundante documentación localizada, les respondió con un aparentemente despreocupado "llévense lo que crean necesario".
Poco dinero en efectivo
Lo que los agentes no encontraron ni en el registro de su vivienda ni en los otros siete realizados en sedes de sus empresas y en su finca gallega fueron cantidades importantes de dinero en efectivo. Al cierre de estas líneas, cuando los agentes aún estaban en algunos de estos inmuebles buscando documentación y pruebas, fuentes cercanas a la investigación definían la cifra de billetes hallados como de "poco relevante". Un detalle que choca con el hecho de que el ex banquero hubiera incrementado en los últimos meses su actividad para traer desde Suiza y Reino Unido una parte significativa de los fondos que presuntamente ocultaba en cuentas de ambos países.
La cantidad de dinero en efectivo intervenida en los registros de la casa y las empresas de Conde ha sido "poco relevante"
No es la primera vez que en una operación de estas características no se localizan cantidades importantes de fondos. En el registro de la vivienda de Oleguer Pujol, el menor del clan del expresidente de la Generalitat, los agentes de la UDEF utilizaron perros adiestrados en la localización de billetes ocultos sin ningún éxito. Más importante fue el dinero intervenido en la 'Operación Frontino' que permitió en enero desmantelar una trama que amañaba millonarios contratos de la empresa pública Acuamed. Durante el registro de la vivienda del presunto cabecilla, Arcadio Mateo del Puerto, la UCO localizó oculto entre libros 120.000 euros en billetes de 500.
Más recientemente, en la llamada 'Operación Taula' contra la presunta trama de corrupción que afectaba al PP de la Comunidad de Valencia, la Guardia Civil localizó en la vivienda de uno de los personajes claves, María del Carmen García-Fuster, secretaria del grupo 'popular' en el ayuntamiento de la Ciudad del Turia y persona de la máxima confianza de Rita Barberá, la Guardia Civil localizó cuatro sobres con dinero efectivo con un total de 5.690 euros ocultos entre un cajón y una pequeña caja fuerte. En su última declaración ante el juez del caso, García-Fuster justificó dicho dinero como parte de una herencia.
Por contra, la 'Operación Púnica' si deparó la intervención de grandes cantidades de dinero en efectivo, además de joyas, relojes de lujo y estilográficas de colección. De hecho, más de un año después de los arrestos, los agentes de la UCO localizaron en la vivienda de los suegros de Francisco Granados con 922.000 euros en efectivo. Dentro de un maletín con dos candados y oculto tras unos libros, la Guardia Civil halló 1.630 billetes de 500, 233 de 200 y 604 de cien.