¿Qué pasaría si el Paseo de la Castellana de Madrid fuera una vía internacional, sin semáforos y controles de velocidad, donde transitan camiones a diario con un millón de barriles de petróleo? Eso mismo es lo que ocurre en Canarias pero en barcos graneleros de todo tipo: desde zumo de naranja de Brasil para el desayuno europeo al petróleo opaco que se mueve. La opinión pública en la Península no lo sabe pero entre Tenerife y Gran Canaria hay aguas internacionales. En caso de accidente habría una marea naranja o una marea negra, siendo el último caso un drama para una región que vive del turismo con un PIB cercano a los 45.000 millones de euros y que en 2024 podría ubicarse en 18 millones de turistas, según las previsiones oficiales.
Que haya aguas internacionales entre las islas es producto de la norma internacional que regula el derecho marítimo y, siendo una cuestión interna de España, cuando se legisla sobre este asunto en el Congreso de los Diputados se hace desde la Comisión de Asuntos Exteriores, de donde salió en 2010 una proposición de Ley de aguas canarias que antes se llamaba "sobre delimitación de los espacios marítimos de Canarias".
En 2024 la Plataforma del Mar Canario, a través de la coalición Sumar, ha presentado una iniciativa para que se reconozca el derecho de Canarias a la soberanía sobre sus aguas. De aprobarse esta proposición no de Ley, el Congreso daría luz verde a que a Canarias le corresponde su espacio marítimo y aguas territoriales conforme al Derecho Internacional. PP y PSOE han dado su visto al mismo texto en el Parlamento de Canarias y Vox ha sido el único partido que se ha opuesto: dice que implicaría crear un nuevo Estado en la UE.
En el Estatuto de Autonomía de Canarias y en la Constitución Española se considera a Canarias como un archipiélago, pero no en la legislación internacional, al no haberse recogido esta especificidad en el Instrumento de Ratificación firmado por España en 1997 (PP) de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, no. La Plataforma del Mar Canario señala que "este olvido ocasiona que ni Canarias ni España puedan ejercer su soberanía sobre la Zona Económica Exclusiva en torno al archipiélago canario, con todo lo que ello implica, principalmente por lo que respecta al beligerante Marruecos, aunque también con idénticos condicionantes territoriales respecto a Sáhara y Madeira (para quien Portugal sí recogió en su momento su Zona Económica Exclusiva junto con Azores) y España no lo hizo con Canarias por el olvido antes citado".
Un vacío legal
Este vacío legal implica movimientos de buques y de mercancías. Hasta 365 millones de barriles transitan cada año por Canarias, un millón diario, según la plataforma canaria que pide ejercer soberanía sobre el mar. Según Rafael Muñoz, profesor del máster internacional en Protección y Seguridad Marítima de la Fundación San Pablo Andalucía-CEU, "los dispositivos de separación de tráfico, en los canales internacionales entre Tenerife, Gran Canaria, y Fuerteventura, son el escenario de un tránsito diario de buques tanques, con crudo, también refinados" y agrega: "Una estadística reciente del portal Tanker Trackers, estima que una media cercana a los 700.000 barriles de crudo podría transitar entre las islas, con el consiguiente riesgo potencial de un accidente, y no tener a quien reclamar una indemnización por la marea negra". Muñoz agrega que "este flujo navega entre Canarias, procedente de los puertos del báltico y ártico, proa a la India, donde es refinado, y vuelve a Europa. Mecánica del blanqueo del petróleo ruso" con banderas como Islas Cook o Marshal.
En 2021 España detuvo cuando ya estaba lejos de las islas a un buque petrolero por verter combustible ilegalmente en aguas de Canarias y crear un derrame de petróleo de 55 kilómetros cuadrados (21 millas cuadradas). Las autoridades marítimas ordenaron al barco liberiano Aldan atracar en el puerto de Almería en su rumbo a Grecia después de que la Agencia de Seguridad Marítima de la Unión Europea detectara el derrame a través de imágenes por satélite.
Que en Canarias haya aguas internacionales entre islas generó hasta anécdotas como la de 1996 donde, en una escala técnica de Fidel Castro a Tenerife, fue informado por el entonces presidente del Gobierno de Canarias, Manuel Hermoso, de que las aguas habidas entre las Islas Canarias son aguas internacionales porque "no somos un Estado independiente, y que por ello vienen japoneses, coreanos y otros a pescar en dicho mar".
Un estudio académico del asunto
España apenas puede intervenir porque hay un derecho de paso internacional. Los juristas apenas se atreven a elaborar un dictámen sobre este asunto porque puede terminar declarando a Canarias como un Estado más de la UE por razones forzosas. Eloy Ruiloba García, profesor titular de Derecho Internacional Público de la Universidad de Málaga, en una tesis publicada por el Real Instituto de Estudios Europeos en el año 2001 titulada 'Circunstancias especiales y equidad en la delimitación de los espacios marítimos' señala tras analizar 130 tratados internacionales que se han firmado por las legislaciones internacionales emanadas de las Conferencias sobre el Derecho del Mar como la de Ginebra, en 1958, y las de Montego Bay (Jamaica) en 1982, que Canarias es ya casi como un Estado archipielágico, "dado que le han sido transferidas competencias que la asemejan a un Estado cuasi federado".
En las islas Vox ha puesto el grito en el cielo. El pasado mayo de 2024 los cuatro parlamentarios del partido derechista fueron los únicos que se opusieron en el Parlamento de Canarias a una Proposición No de Ley de Nueva Canarias que instaba a pedir a las autoridades canarias y de Madrid en la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar que defina el marco territorial de las aguas canarias, "que solo atribuye a los estados archipelágicos", alerta Vox. Para la formación conservadora la iniciativa de NC "está plagada de referencias a las aguas canarias o aguas de Canarias (hasta nueve ocasiones) o al mar canario (dos veces). Y es que, con el pretexto de adaptarse a todos los preceptos que se fijan en el Derecho Internacional del Mar, lo que realmente pretende el partido nacionalista es un reconocimiento de los derechos de Canarias sobre sus aguas.
Contra esa reivindicación nacionalista, los cuatro parlamentarios de Vox en Canarias han afirmado que "la única realidad histórica, jurídica y política" es que la soberanía sobre el Mar Territorial, la Zona Económica Exclusiva o la Ampliación de la plataforma continental que España ha pedido para Canarias "solo corresponde y puede predicarse del Estado (el Reino de España), que es el sujeto del Derecho Internacional". Para Vox hasta ahora en las islas nadie cuestionaba avanzar en el marco competencial de las aguas territoriales y hacerlo significa romper la "patria común e indivisible de todos los españoles" con "una artificial, inexistente y pretendida interesadamente nacionalidad canaria". El PP también votó con Nueva Canarias.