Un MIR de quinto año en Navarra cobra 10.196 euros brutos más anualmente que su homólogo en Extremadura. Así se desprende del 'Estudio comparativo de las retribuciones de los facultativos residentes en España en el año 2021' elaborado por el Sindicato Médico de Granada. Además, el análisis constata una pérdida general del poder adquisitivo del 25% desde el año 2009.
La brecha salarial entre los médicos de las distintas comunidades autónomas afecta a toda la trayectoria profesional. Desde los primeros años de residencia hasta los años previos a la jubilación. Una disparidad que se refleja tanto en las retribuciones ordinarias como en las que incluyen las guardias y que no deja de acrecentarse, según ha podido comprobar Vozpópuli.
En 2019, la diferencia entre el salario bruto anual contando las guardias que cobra un MIR de quinto año en Navarra y otro que trabaja en Extremadura rozaba los 9.000 euros. Dos años después, la disparidad entre ambas regiones alcanza los 10.196 euros al año. En neto, 7.617 euros.
Extremadura y La Rioja, a la cola
Un médico en su último año de residencia en un hospital o centro de salud navarro percibe de media un salario bruto anual de 47.829 euros, incluidas las guardias, mientras que otro del mismo año en Extremadura recibe 37.633. La variación es patente desde los primeros años de residencia.
Un R1 en Navarra cobra 33.610 euros brutos al año contando con las guardias a las que están obligados, mientras que en los hospitales y centros de salud riojanos y extremeños la cifra se reduce a 28.088 euros y 28.371, respectivamente. Es decir, 5.522 euros de diferencia entre Navarra y La Rioja. Y 5.239 en el caso extremeño.
De acuerdo a los datos del informe, la media del salario bruto anual con guardias de un MIR de primer año y otro de quinto es de 30.197 y 42.521 euros, respectivamente.
Ceuta y Melilla no cuentan en este promedio ni en los cálculos de mínimos y máximos puesto que ambas ciudades autónomas presentan mayores retribuciones que ninguna por sus circunstancias excepcionales en cuanto a complemento de residencia, tratamiento fiscal y una reducida oferta de plazas. Ambas dependen del Instituto de Gestión Sanitaria INGESA, dependiente a su vez del Ministerio de Sanidad.
Los MIR de Navarra y País Vasco, a la cabeza
Así las cosas, Navarra, País Vasco y Castilla-La Mancha son las tres comunidades con mejores retribuciones anuales brutas con guardias en primero y quinto año de residencia. Mientras que La Rioja, Extremadura y Aragón se encuentran a la cola.
"No tiene sentido que en un Sistema Nacional de Salud existan diferencias tan importantes. Es normal que una guardia en un día festivo se cobre más que una en día laborable, pero no que la retribución ordinaria que percibas y esas mismas guardias varíen tanto de unas comunidades a otras", explica Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria Urbana de la Organización Médica Colegial (OMC) y miembro del Centro de Estudios del Sindicato Médico (CESM) de Granada.
Y añade que el Ministerio de Sanidad "debería liderar un proceso de homologación de las pagas hacia la media nacional". "El Consejo Interterritorial debe acordar su homogeneización", considera. Matas aprovecha además para reclamar que el modelo de elección de plazas de los residentes siga siendo en "tiempo real" como hasta ahora y advierte de las múltiples renuncias que podría generar el nuevo sistema impuesto por el Gobierno que ha despertado las quejas de los profesionales sanitarios.
"Los salarios entre las comunidades son muy distintos. Mientras en algunas regiones las pagas extra se han completado como en Madrid y Castilla, en otras continúa reducida. Hay algunas que tienen pluses como Baleares y las que pertenecen a INGESA. También hay que tener en cuenta que en algunas regiones los precios del alquiler son mucho mayores. Por otro lado, los acuerdos alcanzados dentro de las regiones para casos como el de las embarazadas, por ejemplo, también difieren", comenta Sheila Justo, secretaria técnica de la sección de Médicos Jóvenes y MIR Nacional de CESM.
Mínimas, máximas y media
De acuerdo al estudio, las retribuciones anuales mínimas van desde los 28.088 euros al año brutos en el MIR de primer año que, una vez descontado el IRPF y la Seguridad Social queda en una retribución neta de 21.903 euros, hasta los 37.633 en el MIR de quinto año, que se queda en 28.161 euros netos.
Las retribuciones anuales medias van desde los 30.197 euros de primer año, que aplicados los descuentos se reducen a 23.289 euros netos, hasta los 42.521 de quinto, que se quedan en 31.267 euros.
En cuanto a las retribuciones anuales máximas van desde los 33.610 euros brutos en el primer año de
residencia, que se quedan en 25.762, hasta los 47.829 en quinto de residencia, que tras descontar IRPF y la Seguridad Social derivan en 35.777 euros netos.
Las diferencias son importantes, sobre todo en los MIR de quinto año, pues suponen el 27,09% entre el máximo y el mínimo y el 12,99 % entre el mínimo y la media. Las variaciones en los residentes de otros años son igualmente destacables, sobre todo en porcentaje, superando o muy cercano al 20% entre el mínimo y el máximo. Mientras, la disparidad entre el mínimo y la media superan en todos los casos el 7% de las retribuciones brutas y el 6% en las netas.
