El núcleo duro de Moncloa margina a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en la respuesta del Ejecutivo a la crisis abierta con Castilla y León a cuenta de las medidas antiaborto anunciadas por Vox tras el fiasco de la ley del 'solo sí es sí'. Pero lo cierto es que el PSOE también ha apartado a la número 'dos' de Podemos de la gestión del repunte de violencia de género que tanta alarma social (y política) ha generado. Según fuentes gubernamentales consultadas por este diario, el Ejecutivo ha involucrado a Interior, Sanidad, Presidencia y Política Territorial antes que a los impulsores de la ley del aborto, que no esconden su indignación.
En efecto, Podemos, en privado, reprocha al PSOE que esconda a Montero, políticamente tocada por el goteo constante de revisiones a la baja de casos de abuso sexual, el efecto indeseado de su norma estrella, que ya ha beneficiado casi a 200 condenados y acusados pese a la introducción vía enmienda en la exposición de motivos de la reforma del Código Penal de un texto que dice a los jueces cómo deben de interpretar la norma. En Moncloa, una vez detectado en las encuestas el golpe del ese 'lío legal' y de los ataques de Igualdad a la Justicia "machista", prefieren tener a Montero al margen. Nada de polémicas que, además, permitan a la número dos morada proyectar su perfil de candidatable en caso de que Yolanda Díaz no cierre con Podemos un acuerdo electoral.
Lo más sangrante para Igualdad es que tampoco ha liderado la respuesta del Ejecutivo al incremento de casos de violencia de género de finales del año pasado y principios de 2023. Y es que el equipo de Interior, capitaneado por Fernando Grande-Marlaska, es el que gestiona con los máximos responsables de la lucha contra esa lacra los pasos del Gobierno. Tampoco hubo rastro de Igualdad en la reunión con los mandos policiales.
Una gran presión... que no la tumbó
Lo cierto es que Montero ha estado sometida a una enorme presión. Desde la judicatura hasta su propio socio de Gobierno, pasando por la oposición. Una gran mayoría puso en entredicho la redacción de la ley del 'solo sí es sí' tras las rebajas de penas. Ese efecto indeseado ha manchado el currículum político de Montero por mucho que el criterio de la Fiscalía echara un capote a Igualdad. Por eso, en Podemos echaron la culpa al Ministerio de Justicia. Y la titular de Igualdad no encontró el respaldo público del presidente del Gobierno, que ha evitado respaldarla públicamente.
Cabe recordar que el núcleo duro de Moncloa no titubea a la hora de explicar por qué Montero permanece en el consejo de ministros. Sánchez no quiere líos, pero las cosas andan tensas. "En estos momentos, el presidente no puede permitirse una guerra abierta en su gabinete que le desgaste", sintetiza a este diario una fuente del aparato moclovita.
No obstante, en el entono de Sánchez se llegó a especular con la duración de Montero en Moncloa. En teoría, la ministra de Igualdad iba a durar lo que su capacidad de resistencia determinara. Pero en su semana más negra, Vox le echó un capote. A ella y al Gobierno en su conjunto. Los insultos de los de Santiago Abascal sirvieron a la coalición en bandeja un relato político con el que defenderse: frente al ruido, utilidad. Lo reconoció Moncloa. Montero, en efecto, usó los ataques que recibió para levantar un cordón a las críticas que la tenían contra la espada y la pared.
De lío en lío
Uno de los grandes problemas que enfrenta Igualdad son las polémicas innecesarias. La última, protagonizada por la número dos del ministerio, Ángela Rodríguez, llevó al PSOE a pedir una rectificación. En verdad, en Ferraz están cansados de que Igualdad se meta en líos innecesarios que desgasten la imagen del Gobierno en su conjunto.
Lo cierto es que dentro de la galaxia de Unidas Podemos, hay quien considera que los fallos de Igualdad son consecuencia directa de pasar más tiempo pendiente de la vida interna del partido que de legislar. Podemos no hace más que recordar que todo lo que rodea al proyecto de Yolanda Díaz es una entelequia, que ellos sí son algo real. Y, además, capaz de crear una candidatura, la de Montero, en apenas un fin de semana.
Sumar sigue generando incertidumbre en las filas de Podemos, ya que creían que a estas alturas de año, los planes de la 'dama roja' ya se habrían definido. Ante esta situación, los morados ya han empezado la guerra por su cuenta para las municipales y autonómicas. Y casi también para las generales, donde esperan llegar a un acuerdo de tú a tú con Yolanda Díaz, aunque no les va la vida en ello, porque la ministra de Igualdad es el plan b.
marqueslinchado
Vaya, el piriodista pudremita ataca de nuevo. Pero no sabemos si nos vende a la Niña de la Curva o a la partida fiminista. Me voy a tener que pasar al Pitesti Post para tener noticias de primera mano.