El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 3 de Ciudad Real ha dejado en libertad provisional a un narcotraficante que tenía en su casa, escondido en una bombona de butano, más de un kilo de cocaína y una pistola que fue robada a un agente encubierto de la Guardia Civil. Este hombre ha tenido que pagar una fianza de 30.000 euros y se le ha retenido su pasaporte para que no abandone el territorio nacional hasta que sea juzgado por un delito de tráfico de drogas grave daño a la salud, según el auto al que ha tenido acceso Vozpópuli.
Este hombre fue arrestado a mediados de mayo de este año en una operación en la que fueron detenidos cerca de una veintena de personas por narcotráfico. La organización criminal que tenía lazos de sangre y nacionalidad estaban radicados en su mayoría en la Ciudad Real.
La pistola de un guardia civil
Según las investigaciones de la Brigada de Estupefacientes usaban vehículos 'caleteados' para esconder droga y dinero desde Madrid y alrededores hasta Ciudad Real. El principal medio de vida de los arrestados era el tráfico de drogas ya que no contaban con oficios conocidos.
En la vivienda de Palomeque (Toledo) donde residía junto a su mujer el narcotraficante que ahora ha quedado en libertad, las autoridades localizaron más de 1,3 kilos de cocaína ocultos en una bombona de butano perfectamente diseñada con una caleta con accionamiento de tipo mecánico. También fueron hallados 11.170 euros en efectivo en el sillín de una motocicleta.
La sorpresa del registro se produjo cuando fue localizada una pistola sustraída a un agente encubierto en Madrid. Este arma constaba como robada en el año 2018 en un vehículo camuflado de un funcionario de la Guardia Civil. El narcotraficante también tenía en su casa prensas hidráulicas para personalizar la mercancía y dos envasadoras al vacío para sellar la droga.
Las explicaciones del narcotraficante
El Grupo 4 de Estupefacientes elaboró un informe en el que se detallaba que los encausados habían realizado un envío masivo de dinero en las últimas anualidades a la República Dominicana y a otros países en orden a encubrir su procedencia ilícita. Uno de ellos llegó a realizar 59 envíos por un importe superior a los 40.000 euros. También otro de los investigados trasladó más de una treintena de veces una cantidad cercana a los 20.000 euros. Ahora se investiga la procedencia de este dinero y el destino del mismo.
La defensa de este narcotraficante, ejercida por Beatriz Uriarte, trasladó un escrito al juzgado contra la situación de prisión provisional en las que descartaba el riesgo de fuga de este hombre. Una huida "sumamente improbable" ya que tiene una hija de 7 años y su mujer quedó en libertad.
Ese fue otro de los motivos esgrimidos ya que al quedar su pareja en la calle tras su detención denunciaban también un "trato análogo" sobre este hombre. El domicilio de este matrimonio fue el único registrado que se encontraba fuera de Ciudad Real.
30.000 euros de fianza
Con este escrito, el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 3 de Ciudad Real emitió el pasado 2 de agosto un auto en el que decretó la libertad provisional de este narcotraficante con varios requisitos. Debe un día a la semana comparecer ante el Órgano Judicial, se le ha retenido el pasaporte y tiene la prohibición de salir del territorio español.
Este narcotraficante también tuvo que pagar 30.000 euros de la fianza para poder abandonar el recinto penitenciario. Ya se encuentra en casa junto a su mujer y su hija a la espera de juicio para resolver su implicación en los graves delitos de los que se le acusa.