Cristian y Jessica estaba terminando los preparativos para mudarse a su nueva casa en Móstoles. No esperaban tener las visitas de dos okupas. Entre caja y caja, transporte y transporte, esta joven pareja sospechó que controlaban cada movimiento que hacían. Varias veces marcaron la puerta del inmueble que iban a dejar vacío en Parla, en una práctica que es habitual por parte de estos delincuentes. La Policía Nacional ya ha avisado sobre el uso de estas técnicas para que los inquilinos estén alerta.
Todo ocurrió durante un fin de semana. Estaban haciendo la mudanza con la puerta de la casa abierta en la calle Doctor Fleming de Parla. Cristian trasladaba los paquetes al coche para dejar despejado la vivienda aunque aún quedaban cajas en su interior.
Marcaron las puertas
En ese momento de despiste dos jóvenes, de unos 25 años, se acercaron a ellos. "Nos resultaron extraños y no les conocíamos por lo que les preguntamos que a dónde iban. Nos contestaron con evasivas que se habían equivocado de portal", relata este chico a Vozpópuli.
No dieron en ese momento importancia a esta visita 'fortuita' y cuando acabaron las labores del día se fueron a su actual domicilio. Sin embargo, la mañana siguiente cuando volvieron a Parla a limpiar las cosas y tirar bolsas de basura se encontraron que en el marco de la casa había un esparadrapo.
Además, ese mismo día regresaron los dos jóvenes 'despistados'. Una vecina fue en este caso la que dio la voz de alerta y también preguntó a estos 'okupas'. Las respuestas evasivas fueron de nuevo la tónica en sus explicaciones de qué hacían en la urbanización. Cristian y Jessica tuvieron que quitar hasta en tres ocasiones las marcas que pusieron en la puerta de su casa de Parla.
Los okupas volvieron tres veces más
La joven pareja puso este asunto en conocimiento del propietario del inmueble, de la comunidad de vecinos y de la Policía Nacional. Los agentes les explicaron que este marcaje era habitual en los 'okupas' que buscan conocer en qué momento se queda la casa vacía tras la mudanza. "Si dejamos el alquiler y la casa no está ocupada es más difíciles echarles que si se considera una morada", explica Cristian tras ponerse en conocimiento de los agentes.
Los okupas vigilaron los movimientos de la casa hasta que la abandonaron. Después ya desconocen qué sucedió y si estos dos chicos consiguieron su objetivo. Los policías estuvieron patrullando durante varios días la zona para evitar que volvieron a acceder a la urbanización.
Marcar las puertas es una práctica habitual de los okupas, según advierte en redes sociales la Policía Nacional. No solo usan papeles sino también hilos de pegamento que están perfectamente camuflados para que pasen desapercibidos entre el resto de vecinos. Esta técnica también es utilizada por los ladrones en la época estival cuando quieren conocer quién está de vacaciones en los vecindarios.
Los consejos de la Policía contra los okupas
La Policía Nacional ha lanzado en multitud de ocasiones una serie de recomendaciones para la ciudadanía y de las medidas que se deben tomar para evitar este tipo de incidentes. Entre los consejos se encuentra cerrar la puerta con llave, incluso en ausencias breves, o instalar una serie de medidas adicionales de seguridad, como cámaras de vigilancia, puertas se seguridad o ventanas con cerrojo. También rebaja el riesgo de ocupación disponer de algún tipo de sistema de alarma, ya que es un buen elemento disuasorio.
En caso de que la ausencia del domicilio sea durante un tiempo prolongado se aconseja dejar plantas u otros elementos decorativos que indican que la vivienda está habitada en un lugar visible. También solicitan que una persona de confianza vaya de vez en cuando al domicilio para recoger el correo del buzón, subir las persianas o encender las luces de la casa para que parezca que está habitada en esos momentos.
Mantener contacto con los vecinos y no publicar fotos de viajes en redes sociales son otros de los puntos que figuran en la guía elaborada por la Policía Nacional. En caso de que los okupas hayan accedido a la vivienda los agentes piden llamar inmediatamente al 091 y que se eviten enfrentamientos directos con estas personas.
Republica-Rojigualda
Consejos vendo, que para mi no tengo. ¡No quiero consejos de la policía, lo qué quiero es qué éstos impidan qué se cometan delitos!
DANIROCIO
los consejos de la policia no sirven para nada ,pregunten algunos jueces y las leyes que hacen tabla rasa con todas las ocupaciones que no les dan solucion a los perjudicados ,como si ellos tuvieran la culpa del problema de las viviendas,este problema se ha trasformado en un monstruo galopante y poco pasa con lo grave que es
Paulabc
Quien haya pisado unas cuantas veces por Parla habrá advertido que buena parte de la ciudad es un estercolero humano infestado de okupas, menas, yihadistas terroristas, camellos, kinkis, butroneros, ninis y toda la podrida escoria clientelar de la izquierda. Tremendo el ambiente marginal, sordido y delictivo que se aprecia en gran parte de la ciudad y hasta los barrios mas recientes dan grima y empiezan a ser pasto de la multiculturización. Visito Parla con frecuencia (porque tengo la desgracia de tener un familiar en el barrio de Parla-Este) y además de ser una espantosa calamidad y chapuza urbanística llena de casilleros de ladrillo horrendos, cada vez se ve más y más gentuza y deterioro galopante por todo el barrio.
Wesly
Azaña planteó la amnistía en su programa electoral, antes de las elecciones. Los españoles sabían lo que votaban. Entonces, la amnistía se aprobó por una amplia mayoría en el Parlamento español. Ahora Pedro Sánchez no planteaba la amnistía en su programa electoral, al contrario, prometía traer a Puigdemont a España para ser juzgado. Y hoy existe un gran rechazo en gran parte del Parlamento y de la sociedad a amnistiar a quienes no se arrepienten de sus actos, perseveran en sus intenciones delictivas y pretenden vender sus votos a quienes se los compran (Pedro Sánchez y su banda) para avanzar en la consecución de sus objetivos independentistas. La situación es muy distinta.