El próximo miércoles 20 de noviembre habrá Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid y en el orden del día está la elevación a pleno del Proyecto Canalejas, que convertirá los siete edificios que conforman la manzana entre las calles Sevilla, Alcalá y la Carrera de San Jerónimo en un Hotel de lujo, apartamentos de alto standing y un centro comercial.
Es decir: visto bueno de la comisión para que lo certifique la institución que comanda Ana Botella, algo que se hará sin problemas dada la mayoría popular en el consistorio. Por tanto, este miércoles verá la luz verde el controvertido proyecto después de varios retrasos, ya que estaba previsto que la aprobación llegara antes del verano.
Fuentes cercanas a la oposición señalan que Beatriz Lobón, coordinadora de Urbanismo del Ayuntamiento, ya tiene el texto definitivo que presentará, precisando que todo está visto para sentencia. Sin embargo, cabe destacar que, teóricamente, el texto recogerá alguna de las alegaciones presentadas por grupos políticos y organizaciones ciudadanas. Hay mucha curiosidad por conocer esas pequeñas enmiendas al proyecto por parte del consistorio. Esta mega obra, la mayor de Madrid en mucho tiempo, ha sido denunciada sobre todo por la modificación de su volumetría interna y el levantamiento de plantas sobre la azotea. Sería una sorpresa monumental que hubiera cambios sobre eso.
Una vez aprobado en Urbanismo, se llevará al pleno del Ayuntamiento el próximo día 28 y a partir de ahí, el proyecto será remitido a la Comunidad Autónoma, para que haga lo propio. A partir de ahí, habrá vía libre para que comiencen las obras. Contra ello sólo cabrá la vía judicial, medida que no descartan, por otra parte, ni la oposición ni distintas asociaciones civiles.
Se acabó
“Se acaba el inmueble Canalejas como lo hemos conocido”, afirma Mariano Palacios, concejal de Madrid por UPyD. El político denuncia que la protección que cubría al venerable edificio ha sido rebajada, de tal manera que ya sólo es Bien de Interés Cultural (BIC) la fachada y la primera crujía.
“El Ayuntamiento está en perfecta sintonía con la Comunidad, hecho que no ocurría antes. Si a los poderes políticos se le suman poderes fácticos como Botín y Villar Mir se genera una tormenta perfecta; no hay quien pueda con eso. Está prohibido agregar fincas protegidas para dar una nueva resultante y entonces que ese sea el inmueble protegido, pero se ha hecho un cambio de ley a tal efecto, para hacer posible el proyecto".
Todo vale si hay empleo
Desde el Ayuntamiento y la Comunidad “se está vendiendo que todo vale para salir de la crisis y se justifica cualquier práctica bajo la excusa de que genera empleo”, afirma Palacios. Y aclara que “nosotros también queremos que se le otorgue un uso a Canalejas que genere empleo, pero no así, cambiando la ley a las partes. Luego, a cualquier pequeño empresario de la restauración que quiera poner un intercambiador de platos en su negocio se le ponen unas trabas enormes”, denuncia el concejal.
El político afirma que “se está adoptando el modelo de reforma urbanística de La Habana, en lugar de el de París, en el que el edificio protegido lo es totalmente. Sólo hay que ver qué capital está mejor en el plano turístico”.
También denuncia que se están haciendo obras en el inmueble, bajo la solicitud de unas licencias de inspección técnica. “Pero no nos han dejado pasar a comprobarlo. ¿Para qué quieren inspeccionar ahora, si están a punto de comenzar las obras del proyecto, que va a cambiar totalmente el inmueble? Todo esto huele fatal”, señala.
En cualquier caso, la operación parece que sale adelante, a pesar de que el Tribunal Constitucional aceptó un recurso por parte de senadores socialistas sobre el proyecto y que recientemente el Supremo haya anulado los recursos del Arzobispado de Madrid para construir un ‘mini Vaticano’ en Las Vistillas, por no proteger adecuadamente el patrimonio histórico.
De esta manera, si se aplicara este criterio a Canalejas, debería imponérsele, cuando menos, algún tipo de medida cautelar aunque desde UPyD no confían lo más mínimo en alguna resolución en esta dirección.
Doble triunfo
La operación urbanística es un doble triunfo para Santander, que lo vende a OHL y, a su vez, financia en gran parte a la constructora. En esta reforma, entrará la cadena hotelera Four Seasons, para operar en una de las grandes capitales que le faltan en su catálogo.
Pero no sólo políticos: una gran parte de arquitectos ha puesto el grito en el cielo por este proyecto e incluso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha denunciado que las reformas urbanísticas que realiza el Ayuntamiento las está haciendo de espaldas a la ciudadanía.
Habrá que ver si algo de esto sirve para detener a la tormenta perfecta.