Las oposiciones, esos exámenes que generan tantos quebraderos de cabeza, pero que al mismo tiempo el sueño de miles y miles de españoles. Trabajar para el estado tiene sus pros y contras. A diferencia de la empresa privada, la tranquilidad de saber que tienes un puesto vitalicio y que hagas lo que hagas es muy difícil que te despidan es una de las ventajas que hace decantar la balanza hacia el lado del empleo público. Aunque no todo es de color de rosas. Los sueldos son considerablemente más bajos a medida que vas escalando en el organigrama.
La situación económica de nuestro país ha propiciado el escenario ideal para que un gran porcentaje de las nuevas generaciones, ante la incertidumbre de pagar las facturas y encontrar un trabajo estable, opten por hincar los codos y presentarse a una oposición. Y es que hay todo un abanico de opciones y de puestos en los diferentes ayuntamientos de las comunidades autónomas que conforman España.
Opositar es una tarea ardua y que requiere de un esfuerzo que se prologa a lo largo de varios años. Evidentemente, no todas las oposiciones tienen el mismo grado de dificultad o el mismo tiempo de preparación. No tiene nada que ver una oposición de C1, que una de A1.
Presentarse a las oposiciones no consiste únicamente en comprarse los libros y ponerse a estudiar, sino que hay todo un proceso previo. ¿A qué oposición me presentó? ¿Cuál es el temario que tengo que memorizar? ¿Qué condiciones laborales voy a tener si consigo la plaza?
Estas son algunas de las preguntas que los futuros opositores deberían plantearse. Otro de los puntos claves a tener en cuenta es el dinero que vas a ganar. La cuantía de cada puesto depende de la categoría de la oposición y del trabajo que vayas a desempeñar en dicho ambiente laboral. Para meter más hierro al asunto, no solo depende de tus habilidades a la hora de memorizar el temario, sino que también entra en juego tu experiencia previa, tus títulos universitarios...
Una elección que te marcará el resto de tu vida profesional, siempre y cuando quieras mantener tu puesto en la Administración. Pues hay un selecto elenco de oposiciones que tienen una peculiaridad entre ellas: solo necesitas tener la ESO para presentarte. En España, un total del 27% de los jóvenes tienen la Educación Secundaria Obligatoria en su currículum como su único grado educativo, lo que crear una categoría que no discrimine y que permita presentarse a todas las personas sin tener en cuenta sus estudios, tiene como resultado que un gran porcentaje de la ciudadanía pueda entrar en la rueda laboral del empleo público.
Estas son las oposiciones en las que solo se necesita tener la ESO para presentarse
Antes de entrar en materia, hay que explicar que todas las oposiciones a las que te puedes presentar teniendo única y exclusivamente la Eso se encuentran dentro del subgrupo C2. Las que más destacan dentro de esta categoría son: Auxiliar Administrativo del Estado, Auxiliar Administrativo del Estado - Estabilización, Auxilio Judicial y Correos. Estas serían las cuatro grandes ramas que tienen sus especificaciones en función de la comunidad autónoma.
La pregunta que mucho se hacen llegados a este punto es: ¿Cuáles son las oposiciones mejor pagadas del subgrupo C2? A continuación, os contamos cuáles son y el sueldo que tienen:
- Guardia Civil: el sueldo suele rondar los 23.000 euros anuales.
- Auxiliar Administración del Estado: en tu primer año de trabajo el sueldo es de un 14.127-15.531 euros brutos.
- Correos: el sueldo ronda los 16.000-18.000 euros anuales.
- Auxilia Judicial: una de las oposiciones más cotizadas y con las que ganarás un total de 1.500-2.000 euros al mes.
Yomismo
Esos Auxiliares Judiciales entre pitos y flautas, es decir entre la cotización a la SS e IRPF cobrarán 1.035€ al mes.