Todos hemos oído estos días las acusaciones de los políticos catalanes por el escándalo ‘Pegasus’, por el que se investigó a más de 60 líderes independentistas a través del CNI. Ahora, la coalición de Junts y ERC han acordado restringir al mínimo las relaciones con el Ejecutivo, ya que sus demandas sobre los detalles de las actuaciones de espionaje no se han visto satisfechas y consideran que se trata de una actuación ilegal.
Sin embargo, la investigación por parte del servicio de inteligencia es algo que ocurre con más frecuencia de la pensada. Desde la propia reina Letizia, cuando todavía era novia del entonces príncipe Felipe, hasta el padre de Ana Obregón, pasando por Leticia Sabater, Mario Conde o Arnaldo Otegi. El mayor experto en el Centro Nacional de Inteligencia en España, Fernando Rueda, ha hablado en sus libros y artículos de las acciones, investigaciones, pinchazos y actuaciones del servicio de inteligencia español.
Una de las personas que ha sido espiada en multitud de ocasiones, por sus vínculos con ETA, es Arnaldo Otegi, actual coordinador general de Euskal Herria Bildu. De hecho, en su libro “La Casa II”, Rueda señalaba que el político era la persona que más había sido espiada por el cuerpo de investigación. El exjefe del CNI Alberto Saiz confirmó en una entrevista para 'Salvados' que “las personas que han estado siempre en contacto con ETA dentro de este mundo de la política de Batasuna, eran objeto de seguimiento y control exhaustivo por parte del CNI". Y aunque de todos ellos "era difícil destacar a uno", Otegi “seguramente entraría también en la foto” de los cinco o seis más destacados.
Aparte del político vasco, que por pertenecer a "una organización que luego se legalizó" vivió especialmente la investigación, también destaca la ahora reina Letizia. Rueda cuenta que cuando comenzó a salir con el príncipe Felipe, desde la propia Casa Real pidieron iniciar una investigación para eliminar cualquier resquicio que pudiese suponer un escándalo o problema a la Familia Real. Durante meses, altos cargos del Centro se encargaron personalmente de investigar en la vida, las amistades, la familia y las facturas de Letizia Ortiz con el fin de descubrir y eliminar los flecos problemáticos de su vida, carne de cañón para los grupos de presión y medios de comunicación.
Según las informaciones del periodista, Letizia Ortiz no habría sido la única novia de Felipe VI investigada. También Eva Sannum y Gigi Howard fueron espiadas por el CNI en su momento.
Otra Leticia, que nada tiene que ver con la realeza, ha visto como su vida era analizada con detalle por parte de los servicios de inteligencia españoles. La presentadora de televisión Leticia Sabater fue investigada en el año 2000, cuando salía con un importante empresario, del que Rueda nunca ha desvelado su nombre. El caso saltó a la luz porque una funcionaria condenada a cuatro años y medio de prisión por revelar datos confidenciales de ciudadanos anónimos sobre los que los servicios secretos estaban realizando alguna investigación aseguró que entre esas personas se encontraba la popular presentadora.
Otros nombres investigados por el CNI
Los dirigentes de partidos políticos actuales no se quedan fuera de esta lista. Como en su momento desveló este periodista experto en servicios secretos, el dirigente de Podemos, Julio Rodríguez, fue inspeccionado a petición de Carme Chacón. En el año 2008, cuando se convirtió en la primera mujer en dirigir el Ministerio de Defensa, solicitó al CNI que investigara a sus candidatos a ocupar la jefatura del Estado Mayor de la Defensa y de los tres Ejércitos, entre ellos, el propio Rodríguez.
Chacón tomó esta idea de otro ministro de Defensa, José Bono, que había hecho lo mismo anteriormente. De hecho, de esta investigación sale otro nombre, cuanto menos curioso: Félix Sanz Roldán, que años después de la inspección de los servicios de inteligencia, fue nombrado director del CNI, puesto que ocupó desde el 2009 hasta el 2019. Tras recibir los informes, Bono le nombró jefe del Estado Mayor de la Defensa en el año 2004. Resulta llamativo que un investigado del CNI termine siendo su director.
Entre otros nombres que Fernando Rueda ha apuntado alguna vez como personas investigadas por el organismo, destacan Mario Conde, cuando era presidente de Banesto, o Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey entre 1977 y 1990. Incluso el padre de Ana Obregón, según cuenta en uno de sus libros.
Las 'amantes del rey'
Por supuesto, las amantes del rey también forman parte de esta lista del CNI, especialmente Bárbara Rey y Corinna Larsen. Como el mismo Rueda contó en una entrevista para Vozpópuli, este último caso es uno de los ejemplos más destacados.
"Según el servicio secreto, Corinna hacía negocios a costa del rey. Entonces el director del CNI, Alberto Saiz, una vez que se da cuenta de que puede ser un peligro para el Estado, le dice a Juan Carlos que no le conviene seguir con esa relación", explica el periodista. Pero el monarca ignoró sus recomendaciones.
"Como el rey no le hizo caso, el servicio de inteligencia montó un control integral 24 horas de las relaciones de Corinna durante cuatro años. Obviamente, no se lo dijeron al rey, al que normalmente informan de todo. Además, durante esta época se produjo un ocultamiento especial: el que llevaron a cabo los implicados en esta operación. Cuando lo he contado en el libro ("Al servicio de su majestad"), lo niegan a la mayor, porque saben perfectamente que si aceptaran que esto es así, podrían estar cometiendo un delito. Nunca en ningún momento van a aceptar que ellos han tenido a una ciudadana sometida a un control sin autorización" apunta al respecto.
RAFA PEREZ
Opino que el CNI tiene la obligación de vigilar, espiar a cualquier persona que suponga un riesgo para el Estado. Es la razón de su existencia. Pero ha fallado estrepitosamente en numerosas ocasiones. En relación con el Rey J C y sus desventuras es un riesgo de máximo nivel para el Estado. Debieron evitar todas esas aventuras. Reventarlas nada más iniciarse. En lo de ETA el mérito mayor es el de las FF CC S. E. En los atentados yihadistas del 11 M (11 de marzo de 2004)también fallaron en el antes y durante. Informaron indebidamente al gobierno diciendo que la autora era ETA. Incluso su director de entonces, Jorge Dezcallar, llegó a suscribir una nota asumido que era ETA la autora. Todo ello después de que los TEDAX habían disto a las 9 horas de ese mismo 11 la sustancia explosiva blanca en las bolsas bombas que no explosionaron en El Pozo y en Atocha, después de que se hallara en la furgonerta de los terroristas la cinta con caracyteres árabes y restos de cartucho dinamita goma 2 ECO. Vamos un despropósito.
Norne Gaest
Al escribir Don Alberto me refiero a Feijoo, no al articulista.