A raíz de las elecciones autonómicas de Castilla y León ha vuelto la moda de hablar de una gran coalición entre PP y PSOE. Esta opción, que sin duda se antoja tan remota como siempre, acaba de naufragar en un pueblo vasco, Iruña de Oca (Álava), donde los socialistas acaban de cambiar de socio. Tras años aliados de facto con el PP, el alcalde y los concejales del PSE han optado por pactar los presupuestos de la localidad con Bildu.
Lo ocurrido supone un giro completo de guion en Iruña de Oca, donde desde hace años el PSE gobierna con el apoyo del PP vasco. En este pueblo de unos 3.500 habitantes la alianza del bipartidismo parecía irrompible. Más en concreto, desde 2005 los diferentes regidores socialistas contaban con el respaldo de los concejales populares. Diecisiete años de acuerdo. De gran coalición a minúscula escala. De las dos formaciones constitucionalistas resistiendo el empuje de los partidos nacionalistas. Pero todo eso ya es historia.
La pasada semana se cerraba el citado acuerdo presupuestario entre el PSE y Bildu. Un pacto que pillaba por sorpresa a la única concejal de los populares, Ana Esther Ortiz de Urbina, que a renglón seguido dimitía como teniente de alcalde. El líder del PP en Euskadi, Carlos Iturgaiz, hablaba en el Parlamento vasco de "daga clavada en la espalda" por el PSE y suspendía una reunión prevista para esta semana con el secretario general del PSE, Eneko Andueza.
Vuelven las hostilidades
Pasada la convulsión primera y el fin de semana de las elecciones castellanoleonesas, este lunes parecía que ambas formaciones recomponían las cosas y hasta se hablaba de reactivar la reunión entre ambos líderes. Nada más lejos de la realidad. Porque este martes volvían las hostilidades entre ambos.
En un acto celebrado precisamente en Iruña de Oca como "desagravio" y respaldo a su compañera dimisionaria, Iturgaiz calificaba de "fechoría" la actitud del PSE en dicha localidad y allá donde pacte con la coalición liderada por Arnaldo Otegi. A su juicio, los socialistas vascos continúan en su misión de "blanquear" a Bildu. Algo que supone según él "una afrenta" a la democracia y "una verdadera vergüenza". Por todo ello, reclama una "rectificación" a Andueza.
Por su parte, los socialistas vascos anunciaban una reunión con el líder de Ciudadanos y socio del PP, José Manuel Gil. Desde Cs explican a este diario que el encuentro ya estaba previsto de antemano para esta fecha y matizan que ellos no han suspendido su relación con el PSE. La alianza entre los populares y los naranjas se vio resentida tras el fichaje del ex líder de Cs por el PP.
Así las cosas, la relación entre el PSE y el PP, que tampoco es que fuera extraordinaria hasta ahora, de repente pasa por uno de sus peores momentos en los últimos tiempos.
Entretanto, en Iruña de Oca el PSE, que ganó las elecciones municipales de 2019 al obtener 4 de los 10 concejales en juego, niega que exista un acuerdo de fondo con Bildu, con dos ediles, pero el PP asegura que dicho pacto es obvio.