El caso de los nexos entre el Ministerio del Interior y el entorno de los presos de ETA tiene varios protagonistas. Uno de ellos es el parlamentario de Bildu Julen Arzuaga, que según un informe de la Guardia Civil hacía de enlace entre su formación política y el colectivo de reclusos etarras. Además de esta presunta actividad, Arzuaga saltó a la fama nacional en abril de 2019, cuando protagonizó un incidente en la Cámara de Vitoria frente a un grupo de policías y guardias civiles a los que comparó con los nazis.
Tal y como describe la Benemérita en su informe, desvelado en principio por El Confidencial y al que ha tenido acceso Vozpópuli, Arzuaga intercambiaba mensajes de Whastapp con el conocido etarra José Antonio López Ruiz, alias Kubati, autor entre otros del asesinato de Yoyes. Este último se relacionaba intensamente para tratar asuntos penintenciarios con el exconsejero de Justicia del Ejecutivo vasco y rostro visible de la plataforma Sare de apoyo a los presos de ETA, Joseba Azkarraga, y a su vez este tenía línea directa con "el de Madrid", que según la Guardia Civil sería el responsable de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.
¿Quién es exactamente Arzuaga? Es un abogado de formación y político de profesión durante los últimos años. Arzuaga, nacido en Llodio (Álava) en 1972, es diputado de Bildu en el Parlamento vasco desde 2012. Cobra un sueldo bruto anual de 75.327,42 euros por su trabajo en la Cámara de Vitoria, según datos de Newtral. Durante su carrera como activista se ha destacado sobre todo por sus denuncias de las torturas sufridas por reclusos etarras.
Su trabajo en el Parlamento
En su ficha oficial de la Cámara de Vitoria se le define como "licenciado en Derecho" y se destacan sus estudios de "Postgrado de Especialista Universitario en Derechos Humanos en un Mundo Global. 2007-2008" y "Diploma (DEA) de Estudios Avanzados en Derecho Administrativo con el programa "Problemas actuales del Derecho público y privado en la Europa del siglo XXI". Es vocal de varias comisiones de la Cámara vasca, entre ellas la de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia, y también formaba parte de la Dirección del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos.
Entre sus iniciativas parlamentarias presentadas durante esta legislatura hay dos interpelaciones al Gobierno vasco -una versa "sobre reconocimiento y reparación de las víctimas del 3 de marzo" y la otra es "relativa a la implicación que tuvo el Gobierno español en la guerra sucia"-, multitud de preguntas orales y por escrito acerca de cuestiones relacionadas con la Ertzaintza, la Guardia Civil o contenidos emitidos en EITB.
"Nazis" y "asquerosos"
En abril de 2019, justo cuando se enviaban los mensajes ahora destapados por la Benemérita, Arzuaga saltó a la palestra por su enfrentamiento en el Parlamento vasco a un grupo de policías y guardias civiles. En un ambiente de tensión, el parlamentario comparó a los agentes "nazis" y "asquerosos", tal y como recogen diversas crónicas de aquello. Fue expulsado de la Cámara. Y después, él recibió amenazas por aquello.
El propio Arnaldo Otegi defendió la actitud de su compañero de formación. "Yo voy a defender lo que hizo Julen Arzuaga. Cuando ves a gente así en el Parlamento, cuando sabes que es gente armada y que es gente que en este país ha hecho muchas cosas, puede ser normal tener un calentón".
Más allá de ese célebre episodio, Arzuaga protagonizó después un encontronazo con las víctimas, recogido en su día por este diario, precisamente a cuenta de los ongi etorri a presos etarras. En un vídeo publicado en las redes sociales defendía estos recibimientos como "actos humanos" y "muestras de cariño" de los vecinos a un "convecino".