País Vasco

La lucha final de PP, PSE y Vox por los últimos votos en Álava: "Son los escaños más preciados y disputados"

Los populares vascos se ven "cerca" de conseguir cinco escaños por esta provincia mientras Vox aspira a revalidar el acta de Amaia Martínez, su único asiento en el Parlamento vasco

  • Paneles con carteles electorales del PP, PSE y PNV para la campaña electoral en el País Vasco de este 21-A -

"Son los diputados más baratos". Se trata de una certeza puesta encima de la mesa por un candidato del PP en el País Vasco este domingo, una afirmación en la que sobran las comillas. ¿El motivo? Independientemente de su población, el sistema electoral vasco reparte equitativamente los 75 escaños que integran el Parlamento autonómico entre las tres provincias que forman la región: Guipúzcoa, Vizcaya y Álava. Con algo más de 330.000 habitantes, y localizados el 75% de ellos en su principal núcleo de población, Vitoria; ésta última es la provincia que menos población tiene. De ahí el precio –en votos– de cada escaño.

Y también ahí, por tanto, la posibilidad de arañar el siguiente diputado gracias a un puñado de papeletas. Siendo Vizcaya el tradicional feudo del PNV y esperándose en Guipúzcoa un notable ascenso de Bildu tras el empate técnico protagonizado entre ambas formaciones en abril de 2020, Álava siempre fue el territorio menos nacionalista y más proclive para el PP. Un vergel de votos sobre el que los populares sustentaban su resultado electoral y donde ahora, también, se prevé un fuerte aumento del electorado abertzale.

Todo apunta a que EH Bildu capitalizará los votos de Elkarrekin Podemos, huérfanos tras dinamitarse la plataforma electoral con la entrada en juego de Sumar. Ni morados ni Yolanda Díaz, ausente este viernes en el mitin final de campaña celebrado en Bilbao, tales son las previsiones electorales, cuentan con representación en el grueso de las encuestas.

Todas las fuentes consultadas por Vozpópuli acuerdan que será Álava la "provincia clave". El territorio cuyos 25 diputados en liza decida la foto finish entre Imanol Pradales (PNV) y Pello Otxandiano (EH Bildu) en una ajustadísima carrera electoral. Según la última encuesta elaborada por Hamalgama Métrica para este periódico, el desgaste del proyecto del PNV dejaría a los jeltzales en un 34'8% de los votos y 28 diputados; y al partido de Arnaldo Otegi, en 33'9% y 29 escaños en el Parlamento vasco.

Pero no sólo decidirá la lucha por arriba. También las aspiraciones electorales del PP, PSE y Vox. La formación de Santiago Abascal da "por seguro", sostienen fuentes cercanas al líder de Vox en conversación con este periódico, que la candidata del partido este 21-A, Amaia Martínez, revalidará su escaño por Álava. "Si sacamos un segundo, sería más bien por Vizcaya... Es difícil que pasemos de los 10.000 votos en Álava", estiman. En abril de 2020, Vox sacó 4.734 de sus 17.569 votos en esta provincia.

PP: "Un diputado más, mínimo"

Fueron tres los escaños que PP+Cs, la candidatura conjunta que encabezó Carlos Iturgaiz, sacó entonces en Álava. La mitad de los diputados cosechados en la peor cita electoral de los populares en la comunidad. De los resultados conseguidos en elecciones como las de 1998 o 2001, no quedan ni las pavesas. En las primeras, también con Iturgaiz como candidato, el PP sacó 16 escaños en el Parlamento vasco y ganó los comicios en Álava (27'02% de los votos y siete diputados). En las segundas, Jaime Mayor Oreja obtuvo 19 diputados autonómicos –el mejor resultado histórico del PP en la región–, nueve de los cuales fueron alaveses.

Además, hace sólo nueve años que Javier Maroto (2011-2015) dejó de ser alcalde alcalde de Vitoria. Un cargo que antes había sido ocupado por Alfonso Alonso (1999-2007).

El propio candidato popular a la Lehendakaritza este domingo, Javier de Andrés, fue diputado general de Álava entre 2011 y 2015. "Hemos perdido esa pujanza, y no sólo por culpa nuestra, sino por muchos factores", estima otro exdirigente popular. "El domingo vamos a sacar un diputado más, mínimo, porque pueden ser dos", se muestra optimista la primera fuente del PP vasco citada. "En muchos trackings estamos cerca de pasar de tres a cinco. Vamos a morder voto del PNV y del PSE", añade. Otras fuentes populares rebajan las expectativas y firmarían ese cuarto diputado. "Si sacamos otro en Álava, no lo saca Vox", sigue el exdirigente mencionado.

El PSE, por su parte, confía en "mantener los 10 escaños" que Eneko Andueza consiguió hace cuatro años. "Los escaños más preciados y disputados son los de Álava", zanjan fuentes de Ferraz. "No manejamos ninguna encuesta que nos de por debajo de los dos dígitos", fían todo a la estabilidad electoral. Sabedores de que tienen la llave de Ajuria Enea, la clave postelectoral del PSE es sumar los 38 diputados necesarios con el PNV para reeditar la misma fórmula de gobierno que en las dos últimas legislaturas. No tener que buscar a un tercero en la relación. Algo que dar por "imposible" en el PP en las actuales condiciones porque la relación entre ambas formaciones "está rota".

Pero ése esa es la obsesión de Génova: ser la "llave" parlamentaria para "orientar la política vasca hacia la moderación y la estabilidad" si Pradales y Andueza no consiguen una mayoría necesaria para encarar las votaciones parlamentarias. En definitiva, ser "decisivos". "Hay 130.000 vascos y vascas que han votado hace tres meses al PP. Le pedimos ese voto. Le pedimos a aquellos que han cogido hace unos meses una papeleta del PP en las elecciones generales que voten en estas elecciones autonómicas. Si eso es así, no habrá gobierno en el País Vasco sin que el PP decida", dijo Feijóo en Bilbao este viernes.

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