La actual ministra de Defensa, Margarita Robles, daba fondos reservados a la Casa del Rey en metálico de unos 60 millones de pesetas anuales "para no dejar rastro". Además, según los denominados 'Papeles de Manglano', desvelados por 'ABC', existía algún oficial de la cúpula militar de los 80 que estaba dispuesto a ejecutar a varios periodistas.
El medio publica información recogida en cuadernos de notas de Emilio Alonso Manglano, quien fue militar y teniente general, así como director del Centro Superior de Información de la Defensa entre 1981 y 1995. Falleció en 2013 a los 87 años.
Ahora, se conoce que cuando Robles era 'número dos' del Ministerio del Interior (entre 1994 y 1996), entregaba 60 millones de pesetas anuales de los fondos reservados al Rey.
Las entregas, realizadas en metálico para no dejar rastro, se hacían de cinco millones de pesetas mensuales. Así lo habría narrado Antoni Asunción, a quien Juan Alberto Belloch y Margarita Robles habían sucedido al frente de Interior en mayo de 1994.
Manglano invitó a almorzar a Asunción y grabó y transcribió su conversación en un documento de 40 páginas.
En varias ocasiones se citaba a Robles, que entonces era secretaria de Estado de Interior, y se afirmaba que se libraban talones del Banco de España de cinco millones de pesetas mensuales para la Casa del Rey y con cargo a fondos reservados.
Según el rotativo, el militar aseguró que en una "reunión de oficiales" se habló de "formar un comando que ejecute a Juan Luis Cebrián y a Pedro J. Ramírez".
Habían cambiado el método de pago y eso a la Casa Real no le sentó bien, debido a que Robles "les pagaba en efectivo". "Margarita tuvo que llamar" para decir que [las entregas] no eran "problema", sino que se hacía así para que no dejase "rastro".
Los interlocutores no comentaban el destino que la Casa del Rey daba a dicho dinero.
"Ejecutar a Cebrián y Pedro J."
En los primeros años 80, Manglano anotó en su cuaderno una declaración que mostraba la tensión de la situación en España. Según el rotativo, el militar aseguró que en una "reunión de oficiales" se habló de "formar un comando que ejecute a Juan Luis Cebrián y a Pedro J. Ramírez".
Por entonces, eran los directores de 'El País' y 'Diario 16', los dos periódicos más relevantes surgidos en la Transición.
La información que tenía Manglano era que dentro de la cúpula militar existía algún oficial dispuesto a ejecutar a periodistas.