Frente a la adquisición de Catalunya Caixa por parte del BBVA, por 1.187 millones de euros, Jorge Moruno, miembro de Podemos, en declaraciones a Vozpópuli, ha expresado la crítica de la formación a la operación, que considera “un negocio redondo para la entidad” y supone “prácticamente un regalo para el BBVA”.
“Las Cajas de ahorro no tenían como finalidad un objetivo de servicio público durante la burbuja inmobiliaria” dicen Moruno, explicando que “una vez se pincha la burbuja el Estado se hace cargo de todas estas Cajas que sanea con dinero público y las vende a precio de saldo a los bancos”.
El sociólogo propone como solución que la ciudadanía se “dote de instituciones bancarias con finalidad pública bajo el control social para evitar que acaben trabajando para beneficios privados”, algo que se sitúa en la línea del programa electoral de la formación para las europeas, donde se defiende la creación de una banca pública con gestión democrática bajo control social efectivo.
Podemos está estudiando las distintas posibilidades ante la comisión de competencia, pero todavía no han llegado a nada en concreto
El grupo, que sólo podrá plantear algo respecto a la adquisición en la comisión de competencia de la UE, presidida por Joaquín Almunia, está actualmente estudiando las distintas posibilidades, pero todavía no han llegado a nada en concreto.
Respecto a la reestructuración, el miembro de la formación apunta que “casi todas las empresas, cuando se fusionan o adquieren otras, proceden a desarrollar reestructuraciones que suelen conllevar importantes despidos” y que considera que “desde un punto de vista empresarial puede tener sentido, pero desde un punto de vista social, en un país con casi 6 millones de parados, es un drama”.
“Habría que exigirle a la entidad que la reestructuración que haga no se traduzca fundamentalmente en despidos de plantilla”, dado que considera que a esto estarán destinados buena parte de los 450 millones de euros que la entidad tiene previsto gastar en la reestructuración.
Por ello, en el marco de la operación ve irrisorio el precio de compra, dado que “le permitirá ganar 1,5 millones de nuevos clientes y duplicar su presencia en Cataluña, una de las regiones más desarrolladas de España”.
Rescates
Desde la formación se critica además que “no puede ser que nacionalicemos con el dinero de toda la población entidades financieras para regalárselas a los bancos”, enmarcandolo en la propia lógica del mercado, punto desde el cual Moruno defiende que si alguien compra algo, se lo queda y lo utiliza según su criterio, por lo que algo que es propiedad de los españoles, y por tanto debe usarse en beneficio de sus propietarios.
Moruno ha comparado el caso de Catalunya Banc con la fusión del BBVA con Argentaria en 1999, considerando esta entidad ahora necesaria
Propone así que dado que “la banca que nos compramos des de facto pública”, hay que utilizarla para beneficio público y social de sus propietarios. Medidas que consisten en facilitar el “crédito a las PYMES y familias, y poner alquiler social con las viviendas intervenidas”.
Compara además el caso de Catalunya Banc con el de la fusión del BBVA con Argentaria en 1999, una banca pública promovida por el gobierno de Felipe González en 1991, y que considera que “ahora resulta ser más necesario que nunca”.
Beneficios extranjeros
Respecto a estos rescates, Moruno considera que las cajas "han sido la palanca que mejor ha facilitado la acumulación de beneficios bancarios" y destaca que entre 2005 y 2008, en pleno boom inmobiliario, "bancos alemanes y franceses colocaron en España 320.000 millones de euros, gran parte de ellos en el sector inmobiliario" y expresa que estas cajas han sido el vehículo para dar salida a todo el excedente del capital que acumulaban estos bancos alemanes, franceses y holandeses encontraban en España a un alto beneficio.
Por ello, han criticado a las empresas rentistas, que son a su juicio "incapaces de hacer negocios sin el apoyo del Estado" y con "un gran desprecio por lo público", fue factor para una nueva división europea del trabajo como periferia que debía deshacerse del tejido industrial. Así, destacan, "España cumplia su papel como consumidor de productos fabricados en el norte", funcionando como un territorio de descarga de la masa comercial de los bancos, un crédito "para consumir".
Debido a esta situación, relacionan la burbuja como condición necesaria para que los bancos se deshicieran del excedente financiero y sacaran la rentabilidad propia de la burbuja, que ahora sacan con el reembolso, concluyendo que "la banca siempre gana".
Mecanismos financieros de expropiación
La cara visible de la formación, Pablo Iglesias, estableció en su cuenta de Twitter una relación entre el gasto del rescate a Catalunya Banc y los recortes en educación y sanidad.
El rescate de Catalunya Banc supone 12.000 millones de dinero publico. Rajoy recortó más de 13.000 M€ en hospitales y escuelas. Todo cuadra
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) July 22, 2014
Respecto al hipotético transvase de fondos desde el sector público al rescate de la entidad, Jorge Moruno explica que se trata de un “mecanismo de expropiación financiero al conjunto de la sociedad”, argumentando que la deuda es “en sí misma una forma de pensar el funcionamiento de la economía” y una forma de gobierno político sobre la población.
De tal forma, califica de “despótica” la relación entre acreedor y deudor, y apunta que en 2013 el pago de los intereses representaba la quinta parte del aumento de la misma, unos 97.000 millones desde 2008.
Por último, el miembro de la formación ha destacado que la “lucha contra el déficit” esconde en realidad garantizar el pago a acreedores, lo que supone una multitud de recortes “de la riqueza colectiva acumulada y destrozar el Estado de Bienestar”.