Podemos confía en ERC. El partido liderado por Ione Belarra e Irene Montero rebaja el miedo a traiciones de los catalanes a Pedro Sánchez, aunque Italia se decante por extraditar a Carles Puigdemont, actualmente retenido en Cerdeña. Las fuentes consultadas aseguran que ERC no tiene ningún intención de dinamitar la mesa del diálogo, de la que ya ha excluido a sus socios de gobierno de JuntsXCat. Además, creen que a diferencia de 2019, cuando ERC rechazó los presupuestos de Sánchez, esta vez los republicanos gobiernan la Generalitat y su intención es defender su cuota de poder. Es decir, que no traicionarán.
Nadie se atreve, no obstante, a dar por blindado el apoyo de ERC. Tanto los socialistas como los morados saben que los nacionalistas catalanas responden a presiones locales muy heterogéneas. En el caso de ERC, por ejemplo, el partido está dividido entre la posición más pragmática en el entorno de Barcelona, y la radical en las demás provincias. En Podemos también saben que si Italia entrega a Puigdemont, los socios de ERC en la Generalitat presionarán al partido de Pere Aragonés para que quite su apoyo a Sánchez.
La cuestión es sencilla, resumen desde el partido morado. Mientras que a ERC le conviene garantizar la estabilidad del Gobierno rojo-morado, a los de JuntsXCat les convendría un cambio de Gobierno y una vuelta del PP en la Moncloa. Pero los dirigentes de Podemos creen que ERC es consciente del peligro de que su rechazo a los presupuestos puede desembocar en elecciones adelantadas. Y consideran que los republicanos es "lo último que quieren".
"Una detención ilegal"
Es por ello que los responsables de Unidas Podemos han criticado de inmediato el arresto de Puigdemont en Italia. Jaume Asens, el líder catalán de Podemos que en su día aconsejó personalmente a Puigdemont a fugarse en Bélgica, ha lanzado mensajes muy duros contra la justicia española y también la italiana. "La detención de Carles Puigdemont es incomprensible. Se basa en una orden de detención judicial suspendida por el TJUE. A mi me parece que eso es una detención ilegal", ha escrito en las redes sociales.
Por su parte, la secretaria general Belarra, ha reivindicado la importancia de la mesa del diálogo con ERC: "Vamos a respetar como siempre las decisiones judiciales que se adopten en cada momento, como no podía ser de otra manera, pero el Gobierno de España está concentrado en abandonar el camino de la judicialización, en apostar por la vía del diálogo", ha mantenido el viernes.
También el ex secretario general y vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias advirtió hace menos de un mes a sus referentes de ERC que dinamitar la mesa de diálogo o abandonar a Sánchez equivaldría a dejar al PP y a Vox abierta la puerta de la Moncloa. Iglesias, como desveló Vozpópuli, intentó infundir el miedo a los socios independentistas en su primer artículo escrito tras la salida de Podemos, poco después del verano. Y ahora ese aviso cobra más actualidad.
Otros miembros de Podemos recuerdan que la decisión de Sánchez de indultar a los presos del procés fue un "sacrificio" del Presidente del Gobierno, y que ahora son los de ERC que deben aguantar la embestida de JuntsXCat. Aunque admiten que será fácil, confían en que el partido de Aragonés no volverá a traicionar a la coalición del PSOE y Unidas Podemos. Aun así, su principal esperanza consiste en que Italia no entregue al expresidente de la Generalitat. En eso, tanto Sánchez como Podemos saben que la vuelta de Puigdemont solo puede generar problemas y confían en que el magistrado italiano o la justicia europea deniegue su regreso.