"El viernes 25 nos fuimos de fin de semana con un acuerdo entre Yolanda y Pedro para que España no enviara armas directamente a Ucrania; él llama luego a Ione (Belarra), como líder orgánica, y se lo confirma. En consecuencia, el presidente va el lunes por la noche a la entrevista con Franganillo (TVE) y expone la postura pactada entre los dos socios. ¿Qué cambia el martes para que la portavoz, Isabel Rodríguez, tras el Consejo de Ministros, ponga el foco en que 'España va a enviar armas a Ucrania'? Pues no sabemos, pero eso ya nos pone en alerta y al día siguiente, miércoles, él anuncia en el Congreso lo que anuncia. A día de hoy digo que el gobierno de coalición de izquierdas va a seguir… dentro de unas semanas y con una guerra por delante, veremos". Este es el resumen de situación que hacía una de las fuentes de Unidas Podemos a Vozpópuli este viernes 4 de marzo.
Los morados se aferran a la idea del mal menor: los cuatro aviones que han salido de la base aérea de Albacete con 1.370 granadas anticarro, ametralladores ligeras y 700.000 balas para la resistencia lo hacen "al amparo de la Unión Europea", donde países como Alemania, los neutrales Finlandia y Suecia, y hasta los Estados Bálticos fronterizos con Rusia -Estonia, Lituania o Letonia- ya habían anunciado envíos antes que España.
"Nuestra línea roja es la OTAN", recalca esta fuente, no enviar tropas o armas bajo su amparo de ninguna manera, algo que no parece vaya a producirse porque Estados Unidos y el canciller alemán, Olaf Scholz, lo han descartado. Aún así, insisten esa fuente y otra del partido "esperemos que sea el único envío" porque, si hay escalada militar, el Ejecutivo de coalición podría saltar por los aires.
Muchos diputados celebraron desde sus escaños las palabras de Gabriel Rufián, contra Yolanda Díaz: "Cuídense de quien aplaude siempre" y así se lo transmitieron posteriormente en privado al portavoz de ERC en el Congreso
Y saltará por los aires ese Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos llegado el caso, señalan las fuentes consultadas, diga lo que diga una Yolanda Díaz que cada día se aleja más de Podemos para formular una candidatura a la Presidencia del Gobierno "transversal" con Más País (Íñigo Errejón), Compromis o En Comú Podem, la cual acaba de ser rechazada en Andalucía, donde se van a celebrar elecciones autonómicas antes que las próximas generales.
El malestar morado con su vicepresidenta es evidente, pero no solo porque no coordinara su posición con el partido que le da cobertura política -Belarra asegura que estaba informada del cambio de postura antes del pleno porque se la comunicó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares- sino porque aplaudiera públicamente a Sánchez mientras la también ministras Belarra e Irene Montero se abstenían de hacerlo.
De hecho, si Belarra y el portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, salieron de viva voz a criticar a Sánchez fue para aliviar la tensión interna en los militantes y círculos, muchas de las cuales afearon inmediatamente en redes sociales la postura condescendiente de su vicepresidenta.
Muchos diputados celebraron desde sus escaños las palabras de Gabriel Rufián contra ella minutos después desde la tribuna de oradores: "Cuídense de quien aplaude siempre"; y así se lo transmitieron posteriormente en privado al portavoz de ERC en el Congreso, señalan diversas fuentes. Hasta Pablo Iglesias, que mantuvo silencio en Twitter el miércoles, colgó 24 horas más tarde, el jueves colgó una oleada de tuit en la idea de que el cambio de postura sobre las armas respaldado por la vicepresidenta, sin citarla expresamente, ha sido un error:
Podemos tiene claro que el cambio de postura de Pedro Sánchez guarda relación con la presión que en la propia opinión pública se estaba produciendo a favor del envío de armas como gesto de solidaridad. También con las opiniones que le han ido transmitiendo Albares y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el sentido de que España, cuarta economía del euro y el séptimo vendedor mundial de armas, no podía esconderse tras el Fondo de Paz de la UE.
Borrell en la diana
Pero, sin duda, para los morados el verdadero artífice del cambio de postura presidencial ha sido el Alto Representante exterior de la UE, el exministro socialista español José Borrell, que el martes mantuvo una conversación telefónica clave con Pedro Sánchez, para hacerle ver que España no podía aparecer fuera del consenso europeo de países que han enviado armas a la resistencia, al margen del fondo europeo que él gestiona desde Bruselas, tal y como ha revelado Vozpópuli.
Con la OTAN en un táctico segundo plano para no dar razones a Vladimir Putin en la invasión, el papel protagonista de Borrell junto a la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, en esta primera semana de guerra ha escocido no solo a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tras comparar supuestamente -él lo ha negado-, la valentía del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con la cobardía del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por "huir en el maletero de un coche"; también en Unidas Podemos.
Los dirigentes del partido minoritario de la coalición de gobierno intuyen que no va a ser fácil defender la alianza con los socialistas en el Consejo Ciudadano previsto para el viernes 11 de marzo, señalan las fuentes consultadas, aunque "la postura clara de Belarra o Echenique en contra del envío unilateral de armas lo facilita". Ese día habrá ruido, reconocen, pero creen haber conjurado el peligro de que los círculos morados acaben organizando un motín contra Yolanda Díaz.