El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado a las puertas del Tribunal Supremo que su partido exigirá “un juicio justo con todas las garantías, sin impunidad y sin indultos”. La formación ejerce la única acusación popular y pide penas mucho más altas para los doce dirigentes separatistas que las de la Fiscalía o la Abogacía del Estado.
“Ante la inacción del Gobierno de Rajoy, que no fue capaz de sofocar el golpe de Estado, Vox se vio en la obligación de acudir a los tribunales”, ha recalcado Abascal ante decenas de medios de comunicación minutos antes de que comience la primera sesión del histórico juicio del procés.
Abascal ha alertado de que “el golpe de estado sigue vivo en estos momentos” y ha señalado como prueba el hecho de que este martes “esté sentado entre el público y no en el banquillo de los acusados esté el presidente de la Generalidad Quim Torra”, que hace unas semanas apeló a la vía eslovena, de carácter violento. En este sentido, el líder de la formación verde le acusa de “conspirar públicamente para continuar con la rebelión separatista”.
Por otro lado, Abascal ha pedido proteger al Supremo de cualquier tipo de presión institucional, social, gubernamental o internacional y ha insistido en que pedirán “la desarticulación de todos los comités violentos que en estos momentos están impidiendo el ejercicio de las libertades en Cataluña; y la restauración del orden constitucional y la suspensión de la autonomía”.
Por su parte, el secretario general de Vox Javier Ortega-Smith, -que ejercerá como letrado de la acusación popular dentro de la Sala- ha dicho que desarrollará una acción “ceñida al ejercicio del derecho” y que pedirá “las más altas penas para aquellos que han cometido los más graves delitos contra la constitución”. Asimismo, y a pesar de que representa a un partido político dentro del proceso, ha dicho que no permitirán “la más mínima politización” del mismo. “Fuera haremos la legítima valoración política, pero dentro sólo habrá hechos y leyes”, ha concluido.