La expresidenta madrileña Esperanza Aguirre está citada a declarar este viernes como investigada en la pieza de Púnica sobre la supuesta financiación ilegal del PP madrileño, después de que ayer jueves compareciera el también expresidente Ignacio González.
Aguirre, que fue presidenta entre 2003 y 2012, cerrará así la ronda de declaraciones por la pieza 9 de esta causa en la que han comparecido a lo largo de varias semanas numerosos excargos regionales como la expresidenta Cristina Cifuentes y exdirectivos de la empresa Indra, incluido su expresidente Javier Monzón.
Aparte de Aguirre, esta semana han declarado González y los exconsejeros Juan José Güemes, Manuel Lamela y Gádor Ongil. Tanto Lamela como González situaron a Aguirre en una reunión en 2004 donde al parecer se dieron instrucciones para que las consejerías contrataran a Horacio Mercado, empresario que supuestamente ayudó a desviar dinero público al PP.
Lamela afirmó que en esa reunión se informó de que Mercado regalaba a la Comunidad Autónoma el lema "La suma de todos" y se acordó invitar a sus empresas a los concursos de las consejerías, mientras que González dijo que efectivamente se presentó ese lema pero negó que se hubieran dado instrucciones para dar a esas empresas un trato de favor.
El juez sospecha que Esperanza Aguirre "ideó la búsqueda de recursos" para costear las campañas del PP
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón citó a Aguirre porque le atribuye "un papel decisivo y esencial" en la presunta financiación irregular del PP de Madrid, hasta el punto de que sospecha de que fue quien "ideó la búsqueda de recursos" para costear las campañas que ella elegía.
Cree que el PP de Madrid financió "de forma opaca y fraudulenta" las campañas electorales autonómicas del 2007 y 2011 y las generales de 2008 "ocultando" el "verdadero coste" de las mismas y su financiación, "eludiendo de forma continuada y bajo un mismo patrón de actuación" las obligaciones de la Ley Electoral.
"La investigación arroja indicios racionales de que (Esperanza Aguirre) sería quien ideó la búsqueda de recursos, que financiaran las campañas que ella misma seleccionaba, y la supervisora última de las sinergias entre sus consejeros de confianza, que impulsó con dicha finalidad", indicó el magistrado en su auto de imputación.
Aguirre habría tenido "un papel decisivo y esencial"
Campañas que, según puntualizaba, "iban dirigidas fundamentalmente a fortalecer y vigorizar su figura política y consolidarla como presidenta de la Comunidad".
Además de a Aguirre, el juez también atribuye "un papel decisivo y esencial" en la toma de decisiones a los que fueran sus más estrechos colaboradores, Ignacio González y el exconsejero Francisco Granados, además de al exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez.
El instructor del caso Púnica cree que Aguirre "se apoyó" en ellos, también imputados, para que "ejecutasen sus decisiones" y considera que "el impulso y la supervisión de todo el entramado" pivotaba en la presidenta de la Comunidad y a su vez de Fundescam, fundación "directamente vinculada" al PP de Madrid y que también sirvió como "trasvase de fondos".
El juez sitúa a la expresidenta madrileña en la "más alta supervisión" de la contratación de varios servicios para la campaña de 2007 que superaban el coste previsto por la ley. Junto a González, Granados y Gutiérrez, "convinieron" la forma en que el PP "afrontaría el pago" de los mismos, de manera que fuese en realidad la Comunidad quien lo abonase "de manera encubierta".
Los hechos en los que se centra esta pieza, indica el juez, comenzaron en 2003 con la llegada al Gobierno madrileño del PP, "cuyos dirigentes fijaron una estrategia para obtener fuentes de financiación para el partido".