En pie, entre palmas y vítores y al grito de “presidenta, presidenta”. Así reaccionaron los asistentes a la cena de gala de la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) al discurso de clausura de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el más aclamado y celebrado. Pastor tiró de retranca para ironizar durante varios minutos sobre la vida política, los premiados en la gala y la vida en general y se ganó el aplauso unánime de los congregados en el hotel Palace de Madrid. El veredicto fue unánime -“ha estado genial”, “la mejor”, “ha impresionado a todos”- y tuvo la virtud de eclipsar al resto de protagonistas, incluidos los representantes de Podemos y Ciudadanos, que se estrenaban en este evento anual donde periodistas y diputados se hermanan para celebrar la Navidad.
Pedro Sánchez, ausente del evento por motivos obvios, fue otro personaje de la noche. No solo porque estuvo presente en las conversaciones de todos, sino también porque se llevó el premio ‘Azote del Gobierno’, con el que los periodistas parlamentarios reconocen al diputado que con más energía ha combatido al Ejecutivo en el año que expira. Recogió el galardón en su nombre Sofía Hernanz -una de las socialistas que se mantuvo hasta el final en el 'no es no'-, que aprovechó la tribuna para mandar recados a la gestora y reivindicar a la militancia socialista.
En primera fila escuchó Antonio Hernando, portavoz parlamentario del PSOE y cabeza visible de la delegación socialista en la cena. Ignacio Urquizu, Isabel Rodríguez, Patxi López, Meritxel Batet y varios representantes de la facción más crítica con la decapitación de Sánchez -contrariados por haber sido ubicados en una mesa muy apartada del meollo- también acudieron, aunque no se llevaron más galardón que el de Sánchez.
Pablo Iglesias recogió el de ‘Castigo para la prensa’ -Pastor le recordaría después que ella también lo ganó en su día, pero que al poco estuvo nominada en la categoría contraria, ‘Mejor relación con la prensa’- y el de eurodiputado del año, este último en nombre de Ernest Urtasun (ICV), ausente. Íñigo Errejón, por su parte, se hizo con el de ‘Parlamentario 2.0’. Desde las filas de Unidos Podemos acudieron también al evento Irene Montero, Pablo Bustinduy, Ricardo Sixto o Marcelo Expósito.
En el apartado de ‘Azote de la oposición’ triunfó Rafael Hernando, cuyo discurso de agradecimiento -“tiene mérito sobre todo porque no soy de Podemos”- levantó también aplausos de todo el mundo, mientras Mariano Rajoy se hizo con el de ‘Mejor orador’, derrotando a Albert Rivera, Aitor Esteban y Ana Oramas. Ausente el jefe del Ejecutivo, recogió el premio su ministro de Energía, Álvaro Nadal, único representante de Moncloa en la cena. Además de a Hernando, Nadal y Pastor, el PP envió al vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, y a otro puñado de parlamentarios.
Joan Baldoví (Compromís), fue reconocido como diputado con ‘Mejor relación con la prensa’; Virginia Felipe (Unidos Podemos), como senadora del año; y Joan Tardá (ERC) ganó el premio a la mejor pregunta parlamentaria por una sobre la “titularidad” del caballo del que se cayó la infanta Elena. La periodista Lucía López, de Europa Press, cerró la lista de galardonados imponiéndose en la categoría de ‘Cronista parlamentaria del año’.
De vacío se fue Ciudadanos, gran perdedor de la noche. Pese a enviar la delegación más numerosa -el grupo parlamentario casi al completo-, no se llevó ningún premio y sí numerosos ‘palos’ en los mordaces vídeos que se fueron intercalando en el evento. Principalmente su líder, Albert Rivera, por sus recurrentes citas a Adolfo Suárez y la Transición. “Volveremos y arrasaremos”, bromeaba luego un diputado naranja, partidario de tomárselo con humor.