La resolución del Comité de Garantías Democráticas de Podemos en favor de Ramón Espinar, permitiéndole conservar tres cargos (senador, diputado autonómico y secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid), ha dirigido las miradas hacia la presidenta de dicho órgano, Gloria Elizo. Y es que las críticas de falta de democracia interna vertidas por los errejonistas ante tal decisión, la cual desmonta lo aprobado por los militantes (una persona, dos cargos como máximo), ha llevado aparejado el nombre de Elizo en las conversaciones mantenidas en el seno partido morado, de puertas para dentro.
Así, según las fuentes parlamentarias consultadas, el cabreo con la todopoderosa Gloria Elizo se ha instalado en el sector moderado, que ha visto cómo una de sus propuestas respaldadas por las bases, ha sido enmendada con una argumentación "técnica" que contraviene la "voluntad popular", subrayan los afines al número dos de Podemos, Íñigo Errejón.
Pero el malestar con Elizo no se ciñe sólo a este veredicto del Comité de Garantías Democráticas que ella preside. Las fuentes citadas apuntan que, a juicio de los errejonistas, también ocupa demasiadas responsabilidades. Aluden a sus funciones como abogada o representante legal del partido en los principales litigios, como diputada en el Congreso y vicepresidenta tercera de la Mesa de esta Cámara, y como presidenta del referido órgano de control de la formación morada.
Elizo cuenta con la confianza del líder del partido, Pablo Iglesias, y su estancia al frente de la Comisión de Garantías ha sido considerada por parte de los críticos una prolongación del poder del aparato, controlado por el secretario general. Iglesias apoyó la candidatura de Espinar frente a la encabezada por la portavoz del Ayuntamiento de Rita Maestre y la diputada Tania Sánchez. Prueba de la concurrida agenda que tiene Elizo en el desempeño de sus múltiples obligaciones será su ausencia como vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso en el izado de bandera que tendrá lugar este martes en la Plaza de Colón con motivo del Día de la Constitución.
La estancia de Elizo al frente de Garantías es considerada por los críticos una prolongación del poder del aparato
En la polémica resolución sobre la situación de Espinar, el Comité de Garantías dice que en la medida en que el cargo de senador por designación autonómica exige la pertenencia a otro órgano, es decir, a la Asamblea de Madrid, no se pueden entender como "cargos diferenciados". Y es que la legislación de la Comunidad establece que no es posible que haya senadores por Madrid que no tengan la condición de diputados autonómicos. Y advierte: "Si el diputado de la Asamblea perdiera su condición de representante autonómico, perdería también la de senador".
Renuncia voluntaria
Pero todo ello no impide -y a esto apunta la insistencia de los errejonistas- que Espinar pueda renunciar voluntariamente al puesto de diputado autonómico, y por ende, al de senador para centrarse en su tarea como nuevo secretario general de Podemos en Comunidad de Madrid. De hacerlo, la lista correría en la Cámara de Vallecas y entraría el economista Alberto Oliver Gómez de la Vega en su lugar. Respecto a su plaza en el Senado, su sustituto saldría de la bancada de Podemos en la Asamblea, ya con Oliver entre sus filas.
En este contexto, el responsable de discurso de Podemos y mano derecha de Errejón, Jorge Moruno, afirmó el jueves, justo tras la resolución firmada por Elizo, que "la legitimidad democrática choca con una Comisión de Garantías que desoye y aplica 'recomendaciones' de manera arbitraria". "Estoy convencido de que existe un amplio consenso en Podemos sobre esta cuestión y que los y las compañeras de Juntos Podemos (la candidatura que unió a los pablistas y los anticapitalistas), especialmente Reinicia (la apuesta de estos últimos), acatarán lo votado y decidido por la gente".