La exportavoz del PP en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo ha enviado una carta a su grupo parlamentario en la que rebate una sanción por saltarse la disciplina de voto en la renovación del Tribunal Constitucional y, entre otras cosas, argumenta que es su posición, y no el voto a favor, la que es coherente con las ideas de los 'populares'.
"Exigir la despolitización del Consejo General del Poder Judicial mientras se politiza el Tribunal Constitucional es caer en una incongruencia debilitante. No fue, por tanto, mi voto en blanco el que contradijo la línea política del partido. Lo que contradijo la línea política del partido fue el voto a favor", sostiene Álvarez de Toledo.
Así, la exportavoz parlamentaria ha enviado este viernes una extensa misiva dirigida al secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Guillermo Mariscal, en la que discute tanto el procedimiento de la sanción por saltarse la disciplina de voto, como el fondo de la renovación del Constitucional. Para sostener que con su voto no contraviene, sino que cumple, la línea política del PP, cita varios fragmentos del programa electoral y argumenta que era "esencial rehuir nombramientos con vinculaciones partidistas flagrantes; evitar una operación de reparto de cromos".
Cita incluso al secretario general del PP, Teodoro García Egea, cuando este defendió que dar una sensación de parcialidad supondría debilitar institucionalmente a España, para sostener que de este razonamiento se desprende el sentido de su voto.
"Es un voto contra el debilitamiento institucional de España. Y un voto contra el debilitamiento político del Partido Popular" porque, argumenta Álvarez de Toledo, el contrario era autoimpugnar las posiciones de la formación. Discute además la validez de una sanción y un expediente que tienen como raíz unos estatutos "secretos", lo que a su juicio provoca que no se den las garantías exigibles en Derecho y se vulnere el principio de publicidad de las normas y el de transparencia. Por eso, al considerar nulo el procedimiento en vez de alegaciones envía una carta.
Afea también que el grupo parlamentario considere importante esta votación a la hora de proponer una sanción en su contra, pero no para debatir el sentido del voto. Y hace un alegato en contra de la "grupocracia", donde también es crítica con la posición del PSOE.
Votación secreta
Citando la Constitución, recuerda que el voto es propiedad exclusiva del parlamentario, que no hay "mandato imperativo" y sostiene además que la votación secreta, como la usada en la renovación del Constitucional, "tiene por objeto blindar al parlamentario de cualquier consecuencia que pueda acarrearle su posición". Y tras cargar contra la disciplina de voto sin contrapesos y contra la falta de deliberación, sostiene que una sanción "sería tanto como malograr la esperanza de una regeneración democrática y de un Parlamento de calidad".
El PP abrió expediente contra Álvarez de Toledo el pasado 30 de noviembre como reacción a su desobediencia a la disciplina de voto, tipificada como falta grave, en un proceso que instruye Carlos Rojas. Este viernes finaliza el plazo de diez días en los que la exportavoz podía presentar alegaciones.