Aproximadamente 150 personas, según la Policía Nacional, han participado este domingo en Sevilla en la manifestación convocada por la Plataforma Gambogaz y apoyada por Adelante para pedir la exhumación del general Gonzalo Queipo de Llano, enterrado en la Basílica de la Macarena, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.
De esta manera, la referida plataforma, que reclama que el cortijo Gambogaz en Camas (Sevilla) deje de ser propiedad de la familia de Queipo de Llano, ha aprovechado el momento actual para reivindicar esta medida tras la exhumación de Francisco Franco el jueves, un acto al que han acudido su presidenta, Paqui Maqueda, así como la edil de Adelante Sevilla Sandra Heredia, la parlamentaria y portavoz de Adelante Andalucía en la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico, Ana Naranjo, y la cabeza de lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Sevilla de Unidas Podemos, María Márquez.
Heredia ha aprovechado la convocatoria para exigir una "implicación de todas las administraciones públicas" porque "este es el momento de exhumar al genocida Queipo de Llano". Así, ha considerado que "los restos de un asesino y genocida no pueden permanecer ni un día más en un lugar público y de culto". "Quienes llevan décadas trabajando por la memoria democrática de nuestra tierra no podrían entender que tras la exhumación de Franco no se dieran los pasos necesarios para exhumar los restos de una persona que ordenó asesinatos múltiple e instigó violaciones masivas", ha remarcado.
Por su parte, la número uno de Unidas Podemos al Congreso ha explicado que el pueblo de Sevilla "no merece que en la Macarena esté enterrado un genocida, máximo responsable de la violencia fascista en Andalucía", y ha pedido que no sea invisible tanta "barbarie". "No se puede entender el espectáculo bochornoso de la exhumación de Franco, que se debió hacer con más discreción y respeto a las víctimas", ha afeado, antes de subrayar que "la equidistancia que equipara a asesinos y víctimas".
Antes de la concentración, en el muro del atrio del templo han aparecido unas pintadas. En un tuit, el diputado de Vox en el Parlamento de Andalucía y portavoz en la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico, Benito Morillo, ha publicado una fotografía de las mismas, en las que se puede leer 'La Macarena llora por un asesino a su vera'. "Una vez exhumado Franco, los desmemoriados atacan con pintadas la Basílica de la Macarena", ha lamentado, antes de afirmar que "Vox ya dejó más que constatado que este caso no incumple la sectaria ley de 'Desmemoria Histórica'".
Preguntados por esto, fuentes de la hermandad han desvinculado las pintadas de la concentración frente a la basílica. En declaraciones a Europa Press, las han calificado como "incidentes aislados", precisando que han sido la propia gente de la cofradía quienes han repintado el muro y borrado el texto. "No le hemos dado mayor importancia", han zanjado.
La Policía Nacional ha concretado a Europa Press que la hermandad no ha presentado denuncia por esto hecho y, por tanto, no hay investigación abierta. Por otro lado, fuentes de Adelante Sevilla han manifestado su desconocimiento por estas pintadas y han apelado a la realización de "concentraciones reivindicativas y pacíficas, como la que se ha hecho". "No tenemos nada que ver", han afirmado.
La concentración ha sido secundada por unas 300 personas, según los organizadores, y ha comenzado a las 11,30 horas, cuando los manifestantes han formado una especie de corro colocando en el centro fotografías de desaparecidos. Amenizado con una 'performance' y megafonía portátil que emitía en unos momentos discursos de Queipo de Llano y en otros sonidos emulando la guerra, el acto ha concluido sobre las 12,45 horas.
A la vez que se llevaba a cabo esta movilización, la Hermandad de la Macarena ha celebrado en el interior de la basílica su función principal de instituto, que ha transcurrido con total normalidad, como han informado las propias fuentes de la cofradía.