Una botella de licor de ratafía, un recopilatorio de mapas de Cataluña desde la Edad Media con el título 'Imago Catalonia' y un ejemplar de 'Aran, un país', un libro de Francesc Tur y Jèp de Montoya que recoge un centenar de fotografías del Valle de Arán. Con este trío de obsequios ha llegado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, este lunes a Moncloa para agasajar al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y, de paso, hacer un guiño a una comarca que cada vez se tiñe más de naranja.
En 2010, el nacionalismo sacó el 48% de votos en esta zona, pero dos años más tarde, en 2012, cosechó el 39%. En 2015 la cifra se redujo al 31% y venció Junts pel Si con el 24,7% de votos. Sin embargo, en las elecciones de diciembre de 2017, Ciudadanos arrasó en la comarca pirenaica, que obtuvo una clara victoria con el 33,4% de los votos, 14 puntos por encima de su principal perseguidor, el PSC, que registró el 19,8 % de los sufragios.
Los vecinos del Valle de Arán demostraron a través de las urnas que no querían independizarse
Por detrás de estas dos formaciones se han situado las candidaturas independentistas de Junts per Catalunya (JxCat), con un 14,45%, y ERC, con un 12,9%, mientras que la CUP ha obtenido un 3,12 % de los votos. El PP consiguió un 7,29% de los votos y Catalunya En Comú-Podem el 6,78%. Los vecinos del Valle de Arán demostraron a través de las urnas que no querían independizarse.