Este martes tres secretarios generales y un alcalde han presentado su dimisión a Verónica Pérez, la líder del partido en Sevilla y uno de los puntales de Susana Díaz en su poder orgánico. Se trata del alcalde de Camas, Rafael Recio; Manuel Domínguez, secretario general del PSOE en el Viso del Alcor; Jerónimo Guerrero, exalcalde de El Coronil y miembro del Comité Director del PSOE andaluz; y Carmelo Cubero, exalcalde del Real de la Jara. Todos han dejado sus cargos por “falta de sintonía” con Verónica Pérez.
A estos tres miembros de la dirección provincial, que registrarán su dimisión esta misma tarde, se suma a una cuarta registrada la pasada semana. Cuatro dimisiones de golpe en la Ejecutiva provincial del PSOE de Sevilla, la agrupación más importante del PSOE andaluz y una de las que tiene más peso en el partido a nivel federal.
Estas dimisiones no son sólo fruto de las circunstancias, ya que el movimiento de oposición a Susana Díaz y a Verónica Pérez lleva meses trabajando. Además, esta crisis en el PSOE de Sevilla está directamente relacionada con la antesala del congreso regional, que decidirá sobre el futuro de Susana Díaz al frente del partido.
Crisis en el PSOE andaluz
La salida de estos cuatro miembros del PSOE se produce justo después de que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunciase en Madrid, que está dispuesto a dar el paso para aspirar a la Secretaría General del PSOE andaluz, teniendo en cuenta que no volverá a presentarse al Ayuntamiento de Sevilla. Un día después de esas palabras, Verónica Pérez trataba de pararle los pies defendiendo a Susana Díaz “una gran secretaria general” y a Espadas calificándolo como “un gran alcalde”.
Estas palabras se han interpretado como una toma de postura en un momento delicado, por lo que estos cargos socialistas han decidido romper con la Ejecutiva y empezar a organizar una alternativa a Verónica Pérez.
En estas dimisiones también están de fondo los EREs, concretamente la gestión que el PSOE andaluz está haciendo de la sentencia de los ERE. Más de uno de estos altos cargos, como Jerónimo Guerrero, discrepa en la manera cómo se está manteniendo a personas procesadas en esta causa. Es partidario, como otros muchos, de hacer una limpieza en el partido y apartar a quien haya podido estar implicado en este escándalo.
