El ministro de Exteriores cubano comienza este lunes en Madrid una visita oficial en la que será recibido por el rey y el presidente del Gobierno y mantendrá un encuentro con su homólogo Alfonso Dastis. Bruno Rodríguez, que efectúa un periplo por varios países europeos, pretende cerrar un compromiso formal en Madrid para que el presidente del Gobierno español efectúe un viaje oficial a La Habana.
El régimen castrista tiene interés en relanzar sus relaciones con la UE, y muy en especial con España dada la importante presencia de empresas hosteleras en la isla. El ministro Rodríguez es el primer jefe de la diplomacia cubana que aterriza oficialmente en Madrid desde 2008. Ambos gobiernos han mostrado en los últimos meses cierto interés por relanzar sus intercambios políticos y económicos.
Hace un par de meses, el secretario de Estado de Cooperación para Iberoamérica, Fernando García Casas, viajó a Cuba para preparar esta escala en España del político cubano, así como para sondear un posible viaje a la isla del ministro español de Exteriores. Fue el primer acercamiento del nuevo gobierno de Rajoy hacia el régimen castrista, después de los dos viajes que efectuó en la anterior etapa García-Margallo, con no excesivo éxito, según comentan fuentes diplomáticas españolas.
La represión continúa
Raúl Castro también busca una visita del rey Don Felipe, aunque se trata de una posibilidad más complicada, señalan las mismas fuentes. El Gobierno cubano no ha dado muestras de atender a las reclamaciones en pro de los derechos humanos que llueven sobre su régimen, que no se ha modificado ni un ápice desde el fallecimiento de Fidel. Es más, la represión sobre los disidentes se ha incrementado, según fuentes de la oposición. El pasado enero fue detenido el doctor Eduardo Cardet, símbolo de la resistencia, quien tomó el relevo del fallecido Oswaldo Payá al frente del Movimiento Cristiano de Liberación. El gobierno de Madrid ha efectuado gestiones discretas para intentar su liberación. La familia de Cardet intentó algún gesto del Vaticano en este sentido, sin obtener por ahora más repuesta que el silencio.
Cabe esperar que Rajoy se interese por el dirigente opositor, a quien Amnistía Internacional calificó de "preso de conciencia" y que ha sido condenado por los tribunales castristas a tres años de cárcel, sin garantía alguna en el proceso.
Viajes a Brasil y China
El presidente del Gobierno español tiene una intensa agenda exterior para el próximo trimestre, que comienza precisamente con un periplo por dos países iberoamericanos, Brasil y Uruguay, a donde viajará en la tercera semana de abril. También está cerrado un desplazamiento a Pekín para tomar parte en una reunión internacional de carácter económico, y asimismo figura la asistencia a una cumbre de OTAN y otra del Consejo Europeo, ambas en Bruselas.