Un mes después de la investidura de Mariano Rajoy, no hay Presupuesto a la vista. El Gobierno no ha dado ni siquiera el primer paso para la tramitación del mismo -la aprobación del techo de gasto- y comienza a desesperar a su principal socio potencial, Ciudadanos. A Rajoy parece no urgirle tanto como en verano la elaboración de las cuentas de 2017, principal elemento de presión que utilizaba para tratar de ser reelegido. Por aquel entonces, algunos partidos de la oposición le emplazaban a aprobar el techo de gasto aun estando en funciones, para que así las autonomías pudieran confeccionar sus Presupuestos con el objetivo de déficit actualizado.
Han pasado las semanas y el Ejecutivo continúa sin ofrecer la cifra, si bien se da por seguro que lo hará tras el próximo Consejo de Ministros, viernes 2 de diciembre. Si todo va bien y el PP encuentra apoyos suficientes, los PGE podrían entrar en vigor en febrero. Antes de eso, es inviable. “No se pueden aprobar en menos de dos meses, es imposible”, explican fuentes de Moncloa. La tramitación parlamentaria establece unos tiempos que no se acortarían por amplio que fuera el consenso. Y no parece precisamente fácil que el Ejecutivo encuentre aliados en esta empresa.
Con todo, Rajoy sigue sin designar un equipo negociador para buscar la mayoría que le permitiría sacar adelante las cuentas de 2017. En lugar de ello, distintos miembros del Gabinete van manteniendo contactos con la oposición, principalmente con Ciudadanos, para sondear el terreno. Hasta ahora lo han hecho sin entrar mucho en detalle, centrándose en el modo en que han de plasmarse las medidas del acuerdo que el partido naranja y el PP firmaron en agosto. “Nos han transmitido cifras verbalmente, no por escrito”, señalan desde C’s. Principalmente, sobre el ya célebre techo de gasto.
Ciudadanos lamenta que Rajoy no haya designado un equipo negociador para hablar de los PGE
Los ministros de Empleo, Fátima Báñez; Economía, Luis de Guindos; y Hacienda, Cristóbal Montoro, intercambian impresiones con la formación de Albert Rivera, pero el ejercicio se ha mostrado por el momento escasamente productivo. Así lo considera Ciudadanos, que este viernes lamentó, por boca de José Manuel Villegas, el nimio rédito que dan las conversaciones. “Muchos contactos y pocos avances”, resumió el número dos de Rivera. A ellos les gustaría ir más deprisa, mantener una negociación firme, sobre documentos y con interlocutores designados por el presidente para tal cometido. Estas aproximaciones les resultan infructuosas, principalmente por los “mensajes contradictorios” que emite el Ejecutivo. Consecuencia, explican desde el equipo económico de Rivera, de la bicefalia económica (Luis de Guindos-Cristóbal Montoro): “Es lo mismo que ha pasado en Bruselas los últimos años, les llegan unas posturas u otras en función del interlocutor, así es muy complicado”.
Ciudadanos aseguró el lunes, por boca de Melisa Rodríguez -portavoz adjunta en el Congreso y miembro del equipo encargado de negociar los Presupuestos- que el Gobierno estaba dispuesto a aumentar el techo de gasto respecto al de 2016. Al día siguiente, el Ejecutivo transmitía lo contrario, Montoro hablaba de una rebaja de 5.000 millones y Juan Carlos Girauta desautorizaba a Rodríguez: “Yo no he confirmado ningún compromiso del Gobierno y soy el portavoz del Grupo”.
C’s achacó la contradicción a la falta de coordinación del Gabinete. “Cuando el Gobierno se arregle y se aclare un poquito”, explicó el jueves el diputado naranja Toni Roldán, “podrá avanzarse” hacia el acuerdo. Ellos solo aceptarán que se reduzca el techo de gasto si no hay recortes sociales ni se comprometen las medidas del acuerdo de investidura -complemento salarial, plan de lucha contra la pobreza infantil, ampliación e igualación de los permisos de maternidad y paternidad, etc-. ¿Votarían en contra si finalmente se tocan esas partidas? “Correcto”, responde Luis Garicano, responsable del equipo económico de C’s.
La línea Guindos-Garicano
Garicano mantiene una línea de interlocución abierta con Guindos desde hace meses. Así se cerró la elección de Sebastián Albella para dirigir la CNMV y así se hizo saber al Gobierno la decisión de Ciudadanos de lanzar ya la reforma para acabar con los “dedazos” en los reguladores. La propuesta se presentó el jueves, unos días después de que la recibiera el ministro de Economía. Los de Rivera confían en que el PP la apoye y el nuevo sistema de elección de cargos comience a funcionar “cuanto antes”, en cuestión de pocos meses.
Por ese canal llegaban también noticias positivas sobre la implantación de las exigencias de Ciudadanos en el Presupuesto, hasta que Montoro transmitió sus planes. Fuente del Ejecutivo luego explicaron que el recorte de 5.000 millones "no sería sobre la ejecución de las cuentas de 2016, sino sobre la previsión". Y es que ese será el ahorro final (4.500-5.000 millones) sobre lo inicialmente presupuestado. La coyuntura permitirá cerrar el año con un gasto bastante inferior a lo fijado en el techo a partir del cual se elaboró el Presupuesto, margen que se pretende aprovechar para cuadrar las cuentas de 2017.
Rivera prioriza que sus medidas estrella entren en el Presupuesto a conseguir que no baje el techo de gasto
A Ciudadanos le vale la explicación, pero considera menor ese debate. Prefiere orillar la cifra del techo de gasto, que se conocerá en unos días, y centrarse en dotar de cuantía suficiente las propuestas más importantes del acuerdo de investidura. De eso habló Villegas con Santamaría el viernes en Moncloa. El vicesecretario general de Ciudadanos y la vicepresidenta del Gobierno se reunieron para tratar de desbrozar el camino, conversando sobre “Presupuestos e iniciativas parlamentarias” dentro de “los contactos habituales”, según el partido naranja. “No hay un equipo negociador del Gobierno y por tanto los contactos se mantienen con distintos Departamentos”, añadían esas fuentes.
Villegas compareció el viernes ante la prensa para advertir de que el pacto anticorrupción es intocable y los imputados por corrupción deberán ser apartados de cargos y listas electorales inmediatamente, sin esperar a que se abra juicio oral. Eso si el partido en cuestión quiere entenderse con ellos, como pretende Rajoy. El diputado naranja salía así al paso de los movimientos del PP, que amagaba con revisar dicho pacto tras el fallecimiento de Rita Barberá: “No hay que darle ninguna vuelta, lo que hay que hacer es cumplirlo”.
Además, Villegas apuntó que antes de la aprobación del techo de gasto “tendría que estar cerrado” un pacto entre populares y naranjas sobre el Presupuesto, al menos en sus “líneas generales”. Las medidas de activación económica, las ayudas sociales, las de apoyo a la justicia y las educativas fueron citadas expresamente por el dirigente de C’s. Para su partido también es una prioridad la eliminación de duplicidades administrativas, la reforma del Impuesto de Sociedades y la recuperación de parte del dinero que se ahorraron los que se acogieron a la amnistía fiscal. “No hay avances suficientes”, concluyó.
“Nos queda un día menos para llegar a un acuerdo de fijación del techo de gasto, que se debe producir a mitad de semana. Cada día que pasa, somos menos optimistas para que esto salga”, indicó este domingo Miguel Gutiérrez, secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos. La formación naranja espera un cambio de dinámica estos días, o más bien no contempla otro escenario: “¿Cómo, si no, quieren gobernar?”