Pablo Iglesias ha fichado al diplomático Santiago Jiménez para llevarle la agenda internacional que va a tener como vicepresidente del nuevo Gobierno de coalición, según informaron fuentes gubernamentales a Vozpópuli en exclusiva.
Jiménez trabajó en La Moncloa de asesor diplomático de José Luis Rodríguez Zapatero y desde julio del año pasado desempeñaba el cargo de subdirector de la Oficina de Información Diplomática (OID). Ayer mismo modificó su cuenta personal de Twitter. Cambió el nombre (ahora es @santiagoVPINT), puso en la foto de perfil el logotipo de la Agenda 2030 y empezó a retuitear tanto a Iglesias como a Ione Belarra, la que será nueva secretaria de Estado de Derechos Sociales y de la dependerá precisamente la citada Agenda 2030.
— Pablo Iglesias ?{R} (@PabloIglesias) January 7, 2020
Iglesias tiene previsto realizar viajes internacionales en su nueva función ejecutiva, subrayaron las citadas fuentes. Sobre todo a la ONU, cuando haya conferencias sectoriales que afecten a las áreas sociales que lleva su nuevo Vicepresidencia. De ahí el fichaje de Jiménez, quien se encargará de llevarle toda la agenda internacional dentro de su gabinete en coordinación con el exJemad Julio Rodríguez.
Experto en Oriente Próximo
Este diplomático es un buen conocedor de Oriente Próximo tras su paso por las embajadas de Egipto, Siria y Emiratos Árabes Unidos (EAU). En el caso sirio, estuvo destinado en Beirut (Líbano) tras el cierre de la embajada española en Damasco y durante los peores años de la guerra civil se encargó de viajar a la capital siria cada dos o tres meses para realizar trámites administrativos y consulares. Todo ello bajo extremas medidas de seguridad.
Licenciado en Derecho y diplomado en Historia del Arte, es un diplomático cercano a los periodistas. Su propio padre trabajó en RNE. Antes de su etapa junto a Zapatero ya estuvo en la OID. Es autor del libro 'Diplomacia y Periodismo. ¿Cooperación o competición?', un texto en el que analizó la influencia de los medios de comunicación en la política exterior y las necesidades que se plantean en las relaciones entre diplomáticos e informadores.
