Para Salvador Illa, presidente de la Generalitat, las reuniones que ha mantenido con los grupos parlamentarios catalanes, para abordar los Presupuestos, han sido "positivas". Es lo que ha afirmado públicamente tras los encuentros que, en su opinión, han servido como "ejercicio de escucha política, respeto y normalidad institucional". Pero el objetivo por el que convocó a los partidos, el de encauzar las cuentas públicas catalanas de 2025, no se ha cumplido. Y en el Govern, que gobierna con minoría, empieza a cundir el pesimismo. Solo los Comuns, con exigencias en materia de Vivienda, han trasladado al socialista catalán su predisposición para aprobar los Presupuestos en tiempo y forma. Para que entren en vigor en enero -tras un año de prórroga-. ERC, que apoyó con sus votos la investidura, ahora se aleja y cuestiona que le vaya a votar a favor de la ley más importante. Por eso Illa apuesta por "mantener el diálogo permanente con todos los grupos".
Esquerra Republicana, cuyo voto es imprescindible para el PSC para aprobar cualquier ley en el Parlament, le ha trasladado al presidente autonómico, a modo de aviso, que sin concreciones en la financiación catalana pactada entre los dos partidos "no habrá pasos en nada más". Desde la firma del acuerdo, en el mes de agosto, los socialistas han defendido sin problemas la financiación singular. Aunque el tema haya abierto en canal al PSOE. Pero a la hora de la verdad, cuando Illa ya está acomodado en el Palau de la Generalitat, los socialistas catalanes creen que el orden de las cosas debe invertirse. Que primero deben aprobarse los Presupuestos y posteriormente abordar el cupo catalán. Algo que rechaza ERC. Los republicanos, sumidos en una crisis interna importante, ponen como condición que se tomen las primeras decisiones para lograr la independencia fiscal de Cataluña para negociar las cuentas. Posiciones completamente encontradas.
El acuerdo PSC-ERC contempla una comisión bilateral Gobierno-Generalitat en el primer semestre de 2025 para formalizar la financiación singular, un encuentro que, para el partido que lidera provisionalmente Marta Rovira, requiere mucho trabajo previo. Un trabajo que no se está haciendo. En la reunión que mantuvieron este lunes con Salvador Illa en el Palau de la Generalitat, los republicanos le trasladaron sus reservas respecto al cumplimiento de todo lo pactado. Y le exigieron también "celeridad" para la constitución de esta comisión bilateral. De momento, para calmar un poco a sus socios, la semana que viene se reunirá el pacto de seguimiento del acuerdo entre ambas formaciones. Pero no es lo que pide ERC. Fuentes de Calabria, sede de los republicanos, consultadas por Vozpópuli, señalan que "no hay suficiente con buenas palabras, que sí que las escuchamos, que sí que las vemos, pero lo que hace falta son hechos y pasar a la acción".
Sin el apoyo de ERC, algo que con la situación actual se antoja complicado, el PSC necesitaría convencer a PP y Vox, para sacar las cuentas junto a la franquicia catalana de Sumar. Una ecuación que parece complicada. De ahí que en Pallars, sede de los socialistas, se hayan activado todas las maquinas para acercar posiciones de nuevo con los republicanos. Junts y la CUP rechazan dar sus votos. En las próximas horas, Illa se reunirá con el PP de Alejandro Fernández y está a la espera de que la ultraderecha separatista de Aliança Catalana, el partido de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, les responda para reunirse. Como con Vox, que han rechazado acudir a la llamada de Illa, la necesidad de cualquier voto para sacar los Presupuestos ha obligado a Illa a romper el cordón sanitario que él mismo había impuesto a ambas organizaciones.
El apoyo de los Comuns
Los seis votos de los Comuns son los únicos que, por ahora, estarían dispuestos a negociar con Illa los Presupuestos para que puedan entrar en vigor en tiempo y forma, en el mes de enero. Pero los de Jessica Albiach lo fían todo al "rumbo que tome el Govern" en materias como la crisis de la vivienda. "Los votos de los Comuns durante esta legislatura, ya sea en leyes, en presupuestos, en cualquier iniciativa del Govern, se los tendrán que trabajar, no están garantizados" señalan en la formación ecosocialista.