"El Estado está aplicando el 155 con inteligencia y silencio", aseguró Marta Rovira, número dos de ERC, en su intervención ante el Consejo Nacional extraordinario de su partido. Poco desveló sobre la solución al actual embrollo que paraliza la vida política en Cataluña. Tan sólo adelantó que están "trabajando para que llegue un acuerdo en los próximos días". El tono de la jefe del grupo parlamentario de los republicanos fue conciliador y amable hacia JxCat, que, este viernes, en una treta inesperada, planteó en el Parlament una proposición para cambiar la norma que impide a Puigdemont ser investido a distancia. Una jugarreta que en ERC se recibió con enorme irritación, pero sin rechazo público.
Rovira quiso dejar muy claro, en un tono sutil, que las ocurrencias cotidianas del expresidente prófugo no son una salida para superar el 'impasse'. Afirmó en su discurso que "necesitamos un acuerdo fuerte y firme, no queremos pactos a medias". ERC pretende solventar cuanto antes el trámite de la investidura del futuro presidente, conformar un Gobierno efectivo y dejar de lado el 155.
El panorama se enrareció con la iniciativa sorpresa de JxCat, que pretende pasarle la patata caliente a la Mesa de la Cámara, presidida por un republicano, Roger Torrent, quien tendrá que decidir si se admite o no a trámite la votación de un candidato vía telemática. Ni los letrados del Parlamento catalán ni el Constitucional admiten tal posibilidad. Puigdemont ha pisado el acelerador y ha colocado a sus exsocios de gobierno en una situación muy complicada. El partido del expresidente sabe que no puede prosperar su propuesta, pero ha conseguido poner al partido de Junqueras contra las cuerdas. El bloque independentista está más dividido que nunca.
"La legitimidad de Puigdemont"
Prudente, Rovira optó por alejarse de la polémica y se refugió en la frase recurrente que tanto se escucha en estas últimas semanas: "Hay un amplio consenso para reconocer la legitimidad de Puigdemont y formar un Gobierno en Cataluña que ponga fin al 155". Legitimidad no es legalidad. Oriol Junqueras planteó la posibilidad de que convivan dos presidentes, uno 'legítimo' en Bruselas y otro efectivo en Cataluña. Una salida airosa para el expresidente fugado.
No fue más allá la número dos de ERC. Reconoció que "las adversidades son más difíciles que nunca" y subrayó que 'la independencia no es mas que un instrumento para construir un país más justo y más libre". Y tuvo un mensaje hacia su líder encarcelado: "Seguiremos caminando incansables de tu mano, Oriol".
