La Mesa de la Asamblea de Madrid ha dado este lunes el visto bueno a las comparecencias de la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, y sus antecesores en el cargo Esperanza Aguirre e Ignacio González en la comisión de investigación sobre corrupción.
La Mesa de la Asamblea ha calificado estas comparecencias y la de Francisco Granados tras las declaraciones de éste la semana pasada ante el juez instructor del caso Púnica, Manuel García Castellón, en las que afirmó que Cifuentes formaba parte del círculo de poder del expresidente madrileño Ignacio González y que conocía la financiación supuestamente irregular de las campañas electorales de las elecciones autonómicas de 2007 y 2011.
Así pues, la Mesa de la comisión de investigación sobre corrupción tendrá que decidir el próximo miércoles si finalmente cita a Cifuentes, Aguirre, González y Granados.
El portavoz del PP en la Asamblea, Enrique Ossorio, ha calificado de "sorprendente" la decisión de la Mesa de la Asamblea de aceptar la comparecencia de Cifuentes.
"Quieren que venga como presidenta regional a hablar de ICM, Arpegio y Canal, en una etapa en la que no tenía relación alguna con esas empresas", ha dicho en Twitter el portavoz del Grupo del PP en la Asamblea, que el pasado 8 de enero abandonó la comisión por considerar que se había convertido en un espacio para "el trato inquisitorial" o el "linchamiento político" por los "insultos, descalificaciones y ataques a la presunción de inocencia" de los comparecientes.
Según Ossorio, "lo peor" es que ahora el PSOE, Podemos y Ciudadanos "han utilizado como base -para calificar estas comparecencias- las patéticas acusaciones de Granados sin pruebas ni sustento alguno".
"Es inaudito lo que estamos viviendo en la Asamblea. El tripartito de inquisición, formado por PSOE, Podemos y Ciudadanos, pasa de nuevo el rodillo", ha agregado.
Por el contrario, la Mesa de la Asamblea ha vuelto ha rechazar hoy la comparecencia de Cifuentes en el Pleno del Parlamento autonómico.
