Elsa Artadi carga de nuevo en su pulso contra el presidente del 'Parlament'. El grupo de JxCat presenta ante la Mesa del Parlament la solicitud de reforma de la ley del President. Roger Torrent, titular de la Cámara, la echó por tierra hace una semana. Adujo problemas de 'forma'. El documento incluía una doble vía de tramitación: Por el procedimiento de urgencia y, al tiempo, por lectura única. "Arréglenlo y tráiganlo de nuevo", les explicó Torrent, luego de tumbar la iniciativa. También solicitaban la celebración de un pleno de la Cámara para abordar este asunto. La Mesa decidirá también esta cuestión.
Estos episodios provocaron uno de los momentos más ríspidos en las relaciones entre los neoconvergentes y ERC. Artadi, en contra de todo los establecido por el reglamento, irrumpió en la reunión de la Mesa, interrogó a Torrent sobre este particular e incluso hizo salir a Josep Costa, vicepresidente de esa instancia parlamentaria y militante de su partido. Hubo bronca y gritos. Muchos ecos de disputa resonaron ese lunes en los salones del viejo edificio del parque de la Ciudadela.
La irritación de Artadi se centraba en dos cuestiones. La primera, por el rechazo de su iniciativa parlamentaria. La segunda, porque Torrent anunció ese mismo día la presentación de una demanda ante Estrasburgo en defensa de la candidatura de Puigdemont. Nada sabían el JxCat de esta medida, según Artadi. Desde ERC se aseguró que Costa lo sabía. En cualquier caso, se trataba de una añagaza sin visos de prosperar. Una maniobra de Torrent para ganar tiempo a la espera de que el fugado de Bruselas ceda en su rocosa actitud.
Un telefonazo desde Bruselas
El rifirrafe subió de tono y el enfrentamiento entre los dos grupos parlamentarios se prolongó durante días. Tanto, que Puigdemont telefoneó a Torrent desde Bruselas para aclarar las cosas. Ese fue el momento, al parecer, en el que desde la presidencia de la Cámara se detectó una inflexión en la postura del expresidente. Empezó ya a hablarse de 'buenas perspectivas' para la investidura. E incluso desde JxCat se hablaba de que Puigdemont daría su brazo a torcer, previas garantías, antes de la primera semana de marzo.
Este martes, Artadi vuelve a la carga con la ley del President. Quizás Torrent la rechace, ya en forma definitiva. En cualquier caso, no tiene posibilidad alguna de prosperar. El portavoz del Gobierno central, Íñigo Méndez de Vigo, ya avisó de que se trata de 'un paso ilegal, de corto recorrido" porque acabará en el Tribunal Cosntitucional. Un esfuerzo con el que Artadi pretendía tan sólo señalar a Torent, es decir, a ERC, como el culpable de que Puigdemont no pueda ser investido por Skype, plasma o mail. Algo que todo el mundo da por descontado.
