¿Qué pasará con Ana Pastor?. La actual presidenta del Congreso quizás no repita en su puesto. Si gana el PSOE, sería extraño que ese puesto se lo ceda al PP. Si gana el PP, quizás debería ofrecerle el gran sillón de las Cortes a Ciudadanos. Es una de las incógnitas que la inopinada convocatoria de elecciones generales han emergido en el panorama político. Se avecina un descomunal cambio en el Congreso. Gran parte de los escaños serán ocupados por nuevos rostros. Los grandes partidos ya afilan la guadaña para proceder a la correspondiente 'limpia'. Podemos barrerá a los 'errejonistas'. Sánchez hará lo propio con los 'susanistas' irredentos. y en el PP se adivina la salida de los 'marianistas' más recalcitrantes. Al Congreso no lo va a conocer 'ni la madre que lo parió', como dijo el Guerra. La gran purga se adivina inclemente. Hay ganas de cambio y, en algunos casos, enormes ansisas de vendetta.
La bancada del PP es de Rajoy. Pablo Casado se los encontró en sus escaños al llegar a la cúspide de Génova. La mayor parte fueron colocados por el anterior presidente, por Dolores Cospedal, a la sazón secretaria general del partido, y por Fernando Maíllo número tres de la formación. Casado mantiene muy buena relación con algunos de ellos. Por ejemplo, Teododoro García Egea, diputado por Murcia, es uno de sus más fieles amigos. Le nombró secretario general nada más ganar las primarias. También estaba Javier Maroto, vicesecretario del partido, a quien Casado le colocó como número tres.
Casado se encerró este viernes con su núcleo duro en la sede de Génova. Tras el anuncio electoral de Sánchez, el presidente del PP se sumió en una interminable reunión con su cúpula para elaborar las listas electorales
Se anuncia ya el gran cambio en las filas populares. Muchos diputados dejarán de serlo. Unos porque ni aparecerán en las listas. Otros, porque el PP perderá presencia parlamentaria. Todos miran, por ejemplo, a los 'marianistas' más genuinos. Por ejemplo, a los exministros. Jorge Fernández Díaz, extitular de Interior, quizás no se reenganche por problemas de salud. Es un diputado incómodo por el escándalo del chófer de Bárcenas.El también exministro Álvaro Nadal, 'sorayista' incorporado el 'casadismo', ha pedido reincorporarse a su cargo como agregado comercial en Washington.
Hay dudas sobre Íñigo Méndez de Vigo, el ex de Cultura, excelso marianista, o Cristóbal Montoro, el hombre de Hacienda, una baja casi segura. Como también lo es Francisco Martínez, exsecretario de Estado de Interior con Fenrández, también involucrado en uno de los episodios de Villarejo. Fátima Báñez, la titular de Empleo, pese ser la jefa de campaña de Soraya, goza de las simpatías y el reconocimiento de Casado. También Isabel García Tejerina, que de la cartera de Agricultura pasó al vértice de Génova. O Juan Ignacio Zoido, que ha efectuado una evolución similar.
El futuro del portavoz
Fernando Martínez Maíllo fue el jefe de la sala de máquinas de Génova con Rajoy. Su gran capataz, su brazo ejecutor. Se ha alineado tímidamente con el 'casadismo'. Su tirón por Zamora podrían salvarle el puesto, todavía en discusión. Hay nombres que aparecen ya amortizados como Gerardo Camps, diputado por Alicante e inaudito superviviente a los asuntos turbios del partido en su comunidad. Se habla de algunos veteranos que no repetirán como Garcia Cañal por Asturias o Perez Aras por Valencia. Son momentos de vertiginosos rumores. Se lanzan nombres, se aventan teorías. Rafael Hernando, el brioso jefe del grupo parlamentario, sustituído ahora por Dolors Montserrat, conservará el escaño. Su tirón en Almería es potente. Es de los que ha hecho el tránsito del 'marianismo' al 'casadismo' sin tropiezos.
Casado se encerró este viernes con su núcleo duro en la sede de Génova. Tras el anuncio electoral de Sánchez, el presidente del PP concedió una rueda de prensa y sumió en una interminable reunión con su cúpula. Egea, Maroto, Andrea Levy, Lasquetty, María Pelayo, abordaron las primeras líneas de trabajo para elaborar las listas electorales. Hay prisas. Y muchos cambios en el horizonte. Al menos una treintena de los actuales diputados populares no repetirán. Las encuestas no le conceden al PP que repita sus actuales 137 escaños. Un milagro si supera los cien, de acuerdo con los estudios demoscópicos.
La depuración socialista
Es una incógnita qué pasará con uno de los rivales del hoy presidente del Gobierno en primarias, Patxi López, y, sobre todo, con la veintena de diputados andaluces, todos 'susanistas'
Podemos
El partido de Pablo Iglesias hizo los deberes antes de tiempo. En el pasado mes de diciembre, y en pleno debate preelectoral en Andalucía, el líder de Podemos lanzó un polémico proceso de primarias que hoy, sin embargo, se convierte en una baza para su formación. En la lista para el Senado y la Cámara baja Podemos presentará un grupo de representantes casi todos afines al secretario general (el 90% de la lista), y de la que desaparece por completo la corriente de Íñigo Errejón.
El sector errejonista queda anulado. El grueso de los diputados de su corriente, desde Tania Sánchez, hasta Juan Pedro Yllanes o Sergio Pascual no repetirán en las listas para el Congreso
Del actual grupo parlamentario repetirán solo 24 de 46 diputados. Los dirigentes que se aseguran una plaza ganadora son la portavoz Irene Montero; el secretario de Organización, Pablo Echenique, la portavoz adjunta, Ione Belarra; el secretario de Sociedad Civil, Rafa Mayoral; la coportavoz, Noelia Vera, y diputados como Alberto Rodríguez, Juanma del Olmo, Gloria Elizo, Pilar Garrido y María Pita Cárdenes, entre otros.
El sector errejonista queda, en cambio, anulado. Empezando por el propio Íñigo Errejón, que dejó su escaño en enero y competirá en las autonómicas para hacerse con la presidencia de la Comunidad, pero no con Podemos sino bajo el paraguas de la plataforma de Manuela Carmena, Más Madrid.
El grueso de los diputados de su corriente, desde Tania Sánchez, hasta Juan Pedro Yllanes o Sergio Pascual no repetirán en las listas para el Congreso. Mientras que Pablo Bustinduy dejará el Congreso por el Parlamento Europeo, tras ser elegido cabeza de lista para las elecciones europeas del 26 de mayo. Después de Vistalegre II, el Podemos que entrará en el Parlamento en la próxima legislatura será, por lo tanto, el más pablista de siempre.