"Alfonso Guerra puso su cargo de presidente de la Fundación Pablo Iglesias a disposición de Pedro Sánchez nada más ganar éste las primarias; lo hizo como un formalismo, porque creía que no se atrevería a quitarle, pero se encontró con que él tiene otros planes para la institución".
Este relato lo realiza a Vozpópuli un barón del PSOE que pidió explicaciones en Ferraz tras el terremoto desatado la pasada semana en la vieja guardia del partido cuando se supo que quien fuera todopoderoso número dos de Felipe González, desairado, había rechazado la presidencia de honor de la que ha sido su fundación en los últimos veinte años.
Retirado de la primera linea política en el 34 Congreso (1997), Guerra (77 años) se refugió en las actividades de la Pablo Iglesias desde que dejó su escaño en enero de 2015. Acudía a Madrid desde su Sevilla una vez por semana, despachaba los asuntos en las oficinas, situadas enfrente de la histórica sede del partido en Ferraz, y se volvía a la capital hispalense.
Más allá de que apoyara a Susana Díaz en las primarias, y de que la versión más instalada sea la de haber sido otra víctima de la purga sanchista, lo cierto es que la nueva dirección del PSOE pretende cambiar las actividades históricas, exposición y archivo tan del gusto de Guerra para convertir la Pablo Iglesias en una fábrica de pensamiento al uso europeo.
Este periódico ha podido saber que Pedro Sánchez quiere darle la vuelta como un calcetín, que sea una "nueva IDEAS", que recoja la experiencia que José Luis Rodríguez Zapatero encargó a Jesús Caldera cuando estaban en el Gobierno, pero con menos presupuesto; un enlace ideológico con los think tank de pensamiento de la socialdemocracia europea, como son la Policy Network del laborismo británico, la Friedrich Ebert, del SPD alemán; y lo que queda del PSF francés.
Sánchez quiere darle la vuelta a la fundación como un calcetín, que sea una "nueva IDEAS", que recoja la experiencia que Zapatero encargó a Caldera cuando estaban en el Gobierno, pero con menos presupuesto
Para ello va a poner en el día a día de la misma, como director general, a su fiel Ibán García del Blanco, secretario de Cultura en la Ejecutiva. Su nombramiento, así como el de José Félix Tezanos como presidente, y el de Félix Bolaños como secretario, será en un patronato a celebrar en septiembre. Además se va a incorporar al secretario de Acción Electoral de la Ejecutiva, Francisco Salazar, que creará un área de análisis demoscópico.
Y en el importante área de Archivo histórico del PSOE que gestiona la Pablo Iglesias, Pedro Sánchez va a situar al el exalcalde almeriense Fernando Martínez, secretario de Memoria Histórica en la Ejecutiva Federal. Martínez, doctor en Filosofía y Letras e Historia Contemporánea por la Universidad de Granada, es hoy en día catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Almería.
Desde la Fundación Pablo Iglesias se van a revitalizar también los cursos de gobernanza a partir de noviembre de la Fundación Jaime Vera, "porque nos lo están pidiendo desde países hispanoamericanos inmersos en procesos electorales", explican las fuentes consultadas.
De momento, la Fundación Pablo Iglesias va a organizar la tercera edición del seminario de libros sobre "El Estado y la nación en España", que constará de diez sesiones en las que se debatirán y analizarán las obras "más sobresalientes" del género, entre septiembre y enero de 2018.