En el subconsciente de muchos está que el estado de alarma se prorroga por 15 días en cada ocasión, pero no es así. La realidad es que el Gobierno de Pedro Sánchez sólo ha cumplido en una ocasión este precepto que, en teoría, rige para el escenario constitucional en el que España se encuentra inmersa. En las restantes extensiones se ha llegado sólo a los 14 días, de ahí que todas las renovaciones caigan en fin de semana y no interfieran en la labor semanal del Ejecutivo o del Parlamento.
El artículo 116 de la Constitución establece que el estado de alarma y sus sucesivas prórrogas serán declaradas por el Gobierno "mediante decreto acordado en Consejo de Ministros por un plazo máximo de quince días". Es decir, no se puede superar esa cifra... pero nada impide que pueden ser menos días. Y eso es lo que está haciendo el Gobierno en función del calendario que más le conviene a sus intereses.
En el decreto publicado en el BOE el 14 de marzo con el que se puso en marcha el estado de alarma se indicó que la duración del mismo sería "de quince días naturales". Sin embargo, ese plazo no se cumplió, pues el 28 de marzo apareció otro BOE con la primera prórroga. Únicamente habían pasado catorce días entre un texto y el otro.
En el redactado de la primera prórroga se introdujo un cambio significativo. Ya no se hablaba de 15 días naturales, sino que se indicó lo siguiente: "La prórroga establecida en este real decreto se extenderá hasta las 00 horas del día 12 de abril de 2020". Así pues, en este caso sí que iban a correr 15 días completos de vigencia, pero tampoco fue el caso.
El BOE de la segunda prórroga data del 11 de abril por lo que su entrada en vigor es de ese mismo día. Técnicamente, el Gobierno 'se comió' uno de los días de la primera prórroga al solapar el final de ésta con el inicio de la segunda. En el redactado del BOE de ese día se volvió a poner una extensión máxima de la prórroga "hasta las 00:00h del 26 de abril". En este caso, sí que pasaron 15 días completos.
La tercera extensión se publicó en el BOE el pasado 25 de abril. Para no solapar ningún día en esta ocasión, se modificó de nuevo la redacción del texto para incluir una hora precisa de inicio de la prórroga -"desde las 00:00h del 26 de abril"- y una hora de conclusión de la misma -"hasta las 00:00h del 10 de mayo".
Desfase de días
Varios medios de comunicación habían hablado en los días previos que el plazo terminaría el 11 de mayo al hacer una suma de 15 días desde el 26 de abril hacia adelante. Pero el propio Pedro Sánchez sorprendió desde la tribuna cuando adelantó que la prórroga concluiría el 9 de mayo, una fecha que concuerda con el posterior BOE que apareció el pasado viernes pues la extensión concluye en el último minuto del día 9.
Tal desfase se explica a que esta última prórroga sólo cuenta con 14 días completos. El dato no es baladí, pues si fueran 15 días se iría hasta el lunes 11 de mayo y lo que no quiere el Ejecutivo, a tenor de este juego con los plazos, es que las sucesivas prórrogas se salgan del fin de semana. Vozpópuli preguntó a Moncloa por estos cambios en las extensiones del estado de alarma, pero no obtuvo respuesta.
El hecho de que las prórrogas caigan en fin de semana permite al Gobierno introducir los cambios del confinamiento, o ahora de la desescalada, cuando la actividad laboral es mínima y el impacto inicial de las medidas es más controlable. Pero también le permite tener libre de escollos las reuniones del Consejo de Ministros de los martes y los días de la semana en los que hay actividad parlamentaria.