Pedro Sánchez comenzará este martes a negociar en firme el apoyo de Unidas Podemos a su investidura sobre la base del documento España avanza. Propuesta abierta de cooperación para un gobierno social, feminista, ecologista, europeísta y progresista, que va a entregar a Pablo Iglesias.
El texto contiene varios guiños a la formación morada, aunque sin aceptar al líder de la coalición como vicepresidente de ese futuro gobierno ni 'ministros cuota', algo que, hoy por hoy, sigue siendo un obstáculo insalvable de creer lo que el secretario general de Podemos señalaba desde El Escorial casi a la misma hora que estaba reunida la Ejecutiva socialista para aprobar su oferta:
?️ "Si hay voluntad política de llegar a un acuerdo de Gobierno progresista, con un programa progresista garantizado por equipos, estamos dispuestos a que haya Gobierno pronto. Creo que hemos sido los que más hemos cedido desde el principio".
@Pablo_Iglesias_ ? pic.twitter.com/ng6iHABYU1
— Podemos (@PODEMOS) July 8, 2019
El gran problema en estos dos meses de tira y afloja sigue siendo la desconfianza mútua y los órdagos cara a la galería, que dificultan objetivamente un relajamiento de la tensión política acumulada.
En ese sentido, este lunes, antes de aprobar el documento de 38 páginas, la Ejecutiva socialista lanzaba un claro desafío a su "socio preferente" -del PP y Ciudadanos solo busca la abstención- al aprobar "por unanimidad" la decisión de Sánchez de formar un gobierno "monocolor"; es decir, solo tendrán cabida "independientes" en segundos niveles (secretarías de Estado, direcciones generales y empresas públicas); y siempre la última palabra sobre su nombramiento la tendría el presidente, no Iglesias.
El inquilino de La Moncloa considera el texto que va a entregar este martes a Pablo Iglesias como las líneas maestras del discurso de investidura con el que abrirá el debate del día 22 de julio ante el Congreso.
Incluye algún aspecto del agrado de la coalición de izquierdas como, por ejemplo, el blindaje constitucional de las pensiones en una futura reforma, la derogación "urgente" de "los aspectos más lesivos" de la reforma laboral del PP en 2012 o la creación de "un gran parque de vivienda pública" para bajar el precio de los alquiler pero sin referencia al control de precios que demanda Podemos.
El texto del PSOE omite deliberadamente el conflicto con Podemos por Cataluña; y Narbona señala que primero hay que ver las coincidencias y luego hablar de nombres
Precisamente, de lo que no se habla en el documento es de Cataluña y las diferentes "visiones" que tienen PSOE y Podemos sobre la salida al conflicto. Aunque la coalición y su socio local, En Comú Podem, ya se han preocupado de aparcar la reivindicación de un referéndum de autodeterminación, en La Moncloa y en Ferraz se sigue señalando que ese es un punto clave de esa desconfianza en un Ejecutivo de coalición.
De momento, el PSOE ya ha nombrado a sus interlocutores en la negociación que, en teoría, debería empezar tras la reunión de este martes entre ambos líderes: la vicesecretaria general, Adriana Lastra, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el asesor presidencial, Francisco Salazar, y la secretaria de Educación de la Ejecutiva, Mari Luz Rodríguez Seijo.
La presidenta del partido, Cristina Narbona, aclaró que, de los cargos intermedios de la Administración que sugiera Iglesias ocupar deberá hablarse más adelante porque "lo primero" es comprobar a partir de este martes si "existe o no" posibilidad de aproximación entre los dos partidos en una serie de cuestiones en las que, a priori, sus posiciones de partida son semejantes.