La elección de Carmen Calvo para presidir el Consejo de Estado ha generado cierta sorpresa en algunos sectores del PSOE. Fuentes socialistas admiten a Vozpópuli que Pedro Sánchez se quita "un problema interno" con este nombramiento, pero también subrayan que la ex vicepresidenta es un perfil diferente al de Magdalena Valerio.
"Valerio es del núcleo de Sánchez y sabes que no va a dar un solo problema", dicen estas fuentes. "Calvo es diferente. Tiene voz propia y ascendencia entre la militancia, como ha demostrado en la batalla que dio en el seno del partido contra las tesis feministas de Podemos, en general, e Irene Montero, en particular".
Estas fuentes aseguran que Calvo ha sido "el plan b" para el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo del país. Y que el Gobierno ha intentado mantener a Valerio hasta el último segundo. "Han dado el paso cuando perdieron el recurso ante el Supremo y constataron que no había nada que hacer", aseguran.
El "plan A" era Valerio
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló el nombramiento de Valerio como presidenta del Consejo de Estado al no reunir todos los requisitos que exige la ley para el cargo. La sentencia estimó un recurso interpuesto por la Fundación Hay Derecho.
Los magistrados explicaron que Valerio no cumple con la exigencia de ser "jurista de reconocido prestigio", por lo que aunque tiene una "sobresaliente trayectoria" no sirve para tenerla como jurista de reconocido prestigio.
Con Calvo, señalan, es complicado que se argumente en contra de su "reconocido prestigio como jurista". Y recuerdan que además de doctora en Derecho Constitucional es profesora titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba.
Para el sanchismo hegemónico en el PSOE, la elección de Calvo entraña cierto riesgo. La ex vicepresidenta, dicen estas fuentes, "terminó muy mal con Sánchez". Y ella ha sido la última dirigente capaz de desafiar la línea oficial de Ferraz. Calvo lideró una corriente del PSOE contraria a la llamada ley trans y aseguró que la autodeterminación de género— “puede destrozar la potente legislación de igualdad de nuestro país". De hecho, se abstuvo en la votación de la norma en contra del criterio favorable a la ley marcado por el Grupo Socialista.
Calvo presenta precisamente este miércoles su libro Nosotras (Planeta, 2024), que es un ensayo sobre las políticas feministas del PSOE y su visión particular sobre las mismas.
Calvo renunció el lunes a su acta de diputada y defendió horas su independencia horas después de filtrarse su nombramiento. "Las constituciones lo tienen todo bastante bien pensado", dijo Calvo en la Cadena Ser. "Tú tienes unas siglas y unas ideas que la gente sabe cuáles son, lo que ocurre es que luego tu trabajo lo tienes que desempeñar con una cierta nobleza".
Carmen Calvo: amnistía y ley trans
No se sabe si en esa nobleza entrará, por ejemplo, su contundente alegato en contra la amnistía. Calvo dijo que era "totalmente inconstitucional" en su etapa como vicepresidenta.
"Con este ascenso, Sánchez se quita un problema a nivel orgánico", dicen fuentes socialistas. "Y parece difícil que pueda tener un incendio mayor como el que tuvo con el feminismo en su propio partido".
Antes de la publicación de su nombramiento en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Calvo deberá pasar un examen de idoneidad en el Congreso de los Diputados. Y, a tenor de lo dicho por unos y otros, la ex vicepresidenta no tendrá el aplauso unánime de los socios de Sánchez.
La portavoz de feminismos y derechos LGTBi de Sumar, Elizabeth Duval, ha lamentado que la "transfobia" presida esta institución. Y ha culpado a Calvo de ser "la mayor responsable de la obstaculización de la ley Trans y del discurso antitrans".
No todos los diputados de Sumar han expresado esta opinión. Enrique Santiago y Gerardo Pisarello, por ejemplo, han respaldado el nombramiento del Gobierno. Y han defendido a Calvo como un perfil ideal para el cargo por su amplio conocimiento de derecho constitucional.
