Los restos de Gonzalo Queipo de Llano abandonaron en la madrugada del jueves la Basílica de la Macarena, donde reposaban desde 1951. A las puertas del templo esperaban la salida del furgón los familiares del teniente general, algunos vecinos del barrio y la activista Paqui Maqueda, que sobrepasó los aplausos de los allegados del militar al grito de "honor y gloria a las víctimas del franquismo".
En torno al suceso han surgido muchas preguntas. Una de ellas es qué hacía Gonzalo Queipo de Llano, nacido en Tordesillas (Valladolid) en uno de los templos más importantes de Sevilla y sede de la antigua Hermandad de la Macarena, fundada en 1595.
Construcción de la Basílica tras su incendio en 1936
El teniente general fue uno de los promotores de la reconstrucción de la Basílica de la Macarena tras la destrucción del templo, entonces la Parroquia de San Gil, durante la Guerra Civil.
Según recoge la propia Hermandad en su página web, durante la madrugada del 18 de julio de 1936 se produjo un incendio intencionado en la Parroquia de San Gil Abad y de la Capilla propiedad de la Hermandad, hasta que "se veían salir llamas de todos sus rincones". Los incendiarios, republicanos que fueron descubiertos por los vecinos desde sus balcones, desistieron de llevar a cabo otros actos de vandalismo sobre las imágenes, pasos y objetos allí guardados. La Virgen de la Esperanza, en concreto, se salvó al encontrarse en el domicilio particular de un Hermano macareno.
Queipo de Llano dirigió la sublevación contra la República desde la capital andaluza y fue el responsable de la dura represión en Andalucía, que se saldó con 45.000 muertes. El militar fue el intermediario para llevar a cabo la reconstrucción del templo en el barrio de la Macarena, que formaba parte del "Moscú sevillano" junto con otros (dos barrios populares, el de San Julián y San Marcos) que más duramente se resistió contra el levantamiento. La construcción, que se realizó en el solar donde se encontraba un bar frecuentado por anarquistas, se inició en 1941 y terminó en 1949.
Hermano mayor honorario de la Macarena
Queipo de Llano fue, además, hermano mayor honorario desde su nombramiento por la Hermandad en septiembre de 1936. Un mes después recibió la corona de oro de la Macarena. Se especula que además fue él mismo quien promovió que se le entregara la corona para sufragar los gastos de la guerra. Un análisis de La Vanguardia, sin embargo, apunta a que el objetivo de ello era ganarse el afecto de los sevillanos al devolver el santo objeto a la Hermandad en 1937.
El teniente de Tordesillas fue hermano mayor de la Hermandad entre 1938 y 1942, y 1946 y 1955, año en el que murió a los 62 años. Mientras ocupó el cargo, tuvo el empeño de difundir la devoción por la Virgen de la Macarena por Iberoamérica.
Los restos del militar descansaron en la Basílica durante 71 años a cuya construcción contribuyó hasta este jueves, cuando se consumó su exhumación y fueron incinerados y entregados a su familia.
S.Johnson
¡Milagro! fue enterrado en 1951 no murió hasta 1955, ¡cuatro años después! También es notorio que habiendo nacido en 1875 y muerto, aunque enterrado 4 años antes, en 1955 tuviera solamente 62 años... ¿posible causa de beatificación? Agentes del Vaticano están recabando datos al respecto. En cuanto a que de Teniente General fuera degradado a teniente a secas, solo podría explicarse por su notoria enemistad con Franco.