La consigna es evitar nuevas guerras en el PP hasta el congreso de dentro de un mes. Ese es el objetivo tanto de Alberto Núñez Feijóo como de Cuca Gamarra, que coinciden en descartar una remodelación de la actual dirección de Pablo Casado pese a la presencia de cargos afines a Teodoro García Egea. Esa posición, sin embargo, no convence a dirigentes y diputados del partido, que advierten de "movimientos" por parte del exsecretario general y Alberto Casero, su mano derecha en Génova.
Así lo confirman a Vozpópuli personas bien informadas en el PP, que hablan incluso de "llamadas a diputados y cargos provinciales", este último fin de semana, para "tratar de reventar la Junta Directiva Nacional" y seguir alimentando la opción de una candidatura alternativa a Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del partido.
Ante esa circunstancia, las fuentes consultadas califican de "suicidio" mantener en la secretaría de Organización del PP al máximo colaborador de García Egea: "Que sigan controlando el partido desde Génova, y haciendo este tipo de maniobras, es totalmente perjudicial para nuestras siglas... y de cara al congreso del próximo mes de abril".
Que sigan controlando el partido desde Génova, y haciendo este tipo de maniobras, es totalmente perjudicial para nuestras siglas... y de cara al congreso del próximo mes de abril
Estos dirigentes del PP ven necesario que Gamarra se rodee "de gente de confianza, tanto para ella como para Feijóo", para garantizar que, efectivamente, "la transición sea tranquila y sin una guerra antes del congreso... o durante el mismo".
Desde la vicesecretaría general de Organización que dirige Ana Beltrán explican a Vozpíopuli que la competencia para modificar la actual dirección nacional sigue siendo de Pablo Casado y no de la coordinadora general. Las mismas fuentes, próximas a la propia Beltrán y a Alberto Casero, aseguran que las llamadas realizadas por el diputado por Cáceres no han buscado impulsar una candidatura alternativa a Feijóo: "Desde Organización no se ha movido eso".
Añaden, además, que desde la semana pasada el equipo de Organización del partido abandonó la cuarta planta de Génova para "evitar suspicacias" en este periodo de transición del PP hasta la elección del nuevo presidente nacional en el congreso extraordinario.
Feijóo, candidatura de unidad
Los cargos que piden el cese de Casero afirman que "en el PP nadie puede permitirse un partido dividido salvo los que ya se ven fuera", en referencia a García Egea y al secretario de Organización. Por eso, "el objetivo es un congreso de unidad en el que solo se presente Feijóo". Algo que estarían tratando de evitar el exsecretario general y el todavía secretario de Organización del PP.
Tal y como se informó en estas páginas, empieza a existir una especie de psicosis entre los barones y los dirigentes del partido por los movimientos del exnúmero dos de Casado, que se dejó ver en el Congreso después de anunciar su dimisión. Incluso, se llegó a especular con una candidatura liderada por el exministro Juan Costa impulsado por el propio Egea y Vicente Martínez Pujalte.
En opinión de cargos del PP, esa "sospecha" va a existir mientras Casero mantenga su despacho en Génova: "Sigue habiendo llamadas y él sigue con su puesto en la dirección nacional. No tiene ningún sentido".
Investigado por el Supremo
Más allá de estas razones "orgánicas", las fuentes consultadas destacan la investigación judicial abierta contra Alberto Casero por un presunto delito de prevaricación durante su etapa como alcalde de Trujillo.
Las pesquisas fueron iniciadas el pasado mes de noviembre por el juzgado número 2 de Trujillo, y se centraron en cinco contratos menores del Ayuntamiento por un montante total próximo a los 100.000 euros.
Desde la semana pasada, sin embargo, la causa ha sido elevada al Tribunal Supremo, al estar Alberto Casero aforado por ser diputado en el Congreso. Así las cosas, será el Alto Tribunal el que tenga que dilucidar si Casero, como alcalde de Trujillo, adjudicó hasta cinco contratos a dedo, sin expedientes y saltándose la Ley de contratos públicos.
Además, para la continuidad de la investigación, será necesaria la toma de declaración, en calidad de investigado, de Alberto Casero, según se confirmó el martes de la semana pasada.
Las fuentes consultadas recuerdan que el PP contempla, en sus propios estatutos, el cese de cualquier cargo al que se le abra juicio oral en una investigación judicial. Por tanto, añaden, la actual coordinadora general del PP, Cuca Gamara, tiene "argumentos de sobra" para apartar a Alberto Casero de Génova sin que eso provoque una nueva guerra interna en el PP.