Alberto Núñez Feijóo, el líder del PP, ha revivido las expectativas electorales del partido, muy tocado tras su crisis interna, y ha ganado 800.000 electores y 14 diputados desde que se anunció su nuevo liderazgo. El político gallego ha conseguido una fuga de más de 400.000 votantes en el PSOE. De celebrarse hoy las elecciones generales, los populares serían la formación más apoyada, con 105 escaños, 16 más que en los comicios de noviembre de 2019, según la última encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial. Esta cifra sería más que suficiente para pactar con Vox, con una amplia mayoría de 182 representantes. Este buen momento de la derecha coincide con los problemas en las dos fuerzas del Gobierno, que no pasarían de los 125 asientos. En concreto, los socialistas se quedarían por debajo de la barrera de los 100 por primera vez desde el inicio del observatorio electoral del citado medio, y para la izquierda sería imposible volver a gobernar ni con el apoyo de los nacionalistas.
La encuesta, basada en 1.312 entrevistas realizadas entre el 28 de marzo y el 8 de abril, recoge con cierta perspectiva el desembarco de Alberto Núñez Feijóo en Génova tras la violenta salida de Pablo Casado, una semana después de asumir la presidencia en el congreso de Sevilla. Si se toma como referencia el pasado 16 de marzo, el balance para los populares en estas semanas es muy positivo. Ha pasado del 22,5% al 25,5% de los votos y de 91 a 105 escaños. Si los socialistas lo aventajaban entonces en más de cinco puntos y 22 diputados y Vox acariciaba el sorpasso, la situación ahora es bien distinta. La formación ha abierto una distancia de cinco puntos y 28 diputados con los de Santiago Abascal, que con el 20,6% y 77 representantes pierden parte del terreno ganado. Así, el PP volvería a ser la primera fuerza cuatro meses después, mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está acorralado por la escalada de los precios y el malestar social. En este momento, aventaja en 145.000 votos y ocho escaños al PSOE y vuelve a estar en disposición de ganar las elecciones. Los socialistas han pasado en el último mes del 27,5% al 24,9%, con 630.000 votos y 16 diputados menos.
El efecto Feijóo parece haber frenado también la sangría de votos entre los dos partidos de la derecha, aunque Vox sigue creciendo a costa del electorado popular. Según el sondeo de IMOP-Insights, hace cuatro semanas el PP tenía unas pérdidas netas de 585.000 votantes hacia la formación de Abascal, pero ahora se ha reducido a 232.000. Además, mantiene las cifras favorables de los procedentes de Ciudadanos.
Podemos, aunque sigue lejos del 12,9% y los 35 escaños de los últimos comicios, ha crecido casi un punto en el último mes, y se sitúa en el 11%. Con 28 representantes, cuatro más que en la oleada del 16 de marzo, mejora sus resultados gracias a que también ha frenado la fuga de electores hacia el PSOE.
Bloques
Las diferencias entre los bloques se agrandan. La suma de PP, Vox y Cs representa ya el 48%, mientras que la de PSOE, Podemos y Más País se queda en el 37,7%. Los 10 puntos que los separan suponen el margen más grande desde que comenzó el observatorio electoral, el pasado mes de septiembre. La tendencia a la baja en los diputados es especialmente evidente en los dos partidos del Gobierno, que bajan de los 155 de los comicios de 2019 a los 125 actuales, mientras que la derecha crece de 141 a 182.
