Un milagro de Semana Santa en Cádiz. Miguel Ángel, agente de la Policía Nacional, participó en una intervención sanitaria que salvó la vida a un hombre irlandés que presenciaba uno de los tradicionales pasos de la ciudad. Varios meses después su participación ha sido premiada por el Centro de Emergencias Sanitarias 061 por su "pronta y eficaz intervención" que fue decisiva para que la víctima hoy pueda contarlo.
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía elogia el "gesto solidario y ejemplar" de este componente de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) destinado en el Puerto de Santa María. Lo hace en nombre de "todos los profesionales sanitarios que participan en la cadena de supervivencia" que le hicieron entrega de una distinción por su trabajo de los últimos meses. Su acción fue "decisiva" para la "completa recuperación".
La intervención de este agente tuvo lugar el pasado 27 de marzo mientras estaba realizando labores de prevención por el dispositivo especial diseñado por la Semana Santa. Se encontraba junto a otros compañeros de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en la Plaza de España con la calle San Juan de Cádiz, en concreto en la puerta de la Iglesia Mayor, según la comparecencia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Más de media hora de masaje cardiaco
Miguel Ángel fue requerido por un ciudadano que le informó que un varón de unos sesenta años se encontraba tendido en el suelo sufriendo al parecer algún tipo de ataque. Este agente de UPR, acompañado de un compañero, se aproximó hasta la zona verificando que los hechos eran ciertos.
La víctima se encontraba en parada cardiorrespiratoria, con piel pálida, sin pulso, sin respiración y sin movimiento alguno. Miguel Ángel procedió a practicar la RCP, según marca el protocolo estableciendo los relevos oportunos entre los funcionarios actuantes. Estuvieron durante al menos 20 minutos con estas maniobras hasta que llegó a la zona, donde había una gran cantidad de personas por la Semana Santa, una ambulancia de Protección Civil, que llevaba en su interior un desfibrilador.
En el intervalo en el que llegó la máquina cardiaca, el hombre ya reflejaba signos de reanimación pero volvió a entrar en parada en varias ocasiones. Los miembros de Protección Civil que atendieron al ciudadano tuvieron que aplicarle tres descargas, no respondiendo a las mismas. Los policías siguieron en todo momento con las maniobras. Miguel Ángel contaba con formación propia de este tipo de avisos sanitarios.
La víctima: un irlandés residente en Cádiz
Unos diez minutos más tarde de la llegada de Protección Civil, se personó en el lugar una ambulancia de DCCU de El Puerto de Santa María. Monitorizaron al sujeto, le colocaron una vía, aplicaron el oxígeno manual y fue trasladado al mismo hospital Santa María del Puerto. La víctima se pudo recuperar. Era un hombre de nacionaldad irlandesa que residicía en El Puerto de Santa María.
Los hechos ocurrieron entre una gran multitud de personas que estaban presenciando un paso de la Semana Santa, en concreto la de la procesión de la Iglesia Mayor. Los compañeros de estos policías tuvieron que dejar una vía de entrada y de salida para todos los indicativos actuantes. La rápida actuación de estas personas permitieron que Cádiz viviera un 'milagro' en la época más religiosa del año.
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