Inmersos en plena era de pandemias, apagones eléctricos y desabastecimientos, los preparacionistas han resurgido en la sociedad española como los hacedores de alcohol durante la ley seca. Este movimiento, que tuvo sus orígenes en la década de los treinta en territorio anglosajón, no se convirtió en una forma de vivir hasta los años más tensos de la Guerra Fría entre la extinta Unión Soviética y Occidente.
Empujados por el terror nuclear y la inflación monetaria, miles de familias comenzaron a construir refugios seguros y a acumular recursos de toda índole a lo largo y ancho de Estados Unidos para estar prevenidos en caso de catástrofe global. Una corriente, la del preparacionismo, que nació impregnada por el conservadurismo liberal que lleva décadas sazonando la vida pública y política de la gran potencia americana. Una postura que defendía la libertad individual y la acumulación de bienes por encima de todo.
Harry Browne, excandidato a la presidencia de los Estados Unidos por el partido libertario y analista, comenzó a dar seminarios en los años sesenta acerca de cómo sobrevivir a un colapso monetario. A él lo complementaron decenas de autores que profundizaron en el caos económico, así como manuales de supervivencia donde se indicaba qué construir y qué bienes adquirir para estar bien prevenido cuando el ángel Moroni hiciese sonar su trompeta.
Aunque el cariz religioso y pseudo apocalíptico siempre ha estado presente desde los inicios, la realidad es que los preparacionistas actuales responden casi exclusivamente a un pragmatismo existencial. Como acuñó Sylvester Stallone en 'Rambo: Acorralado Parte II', buscan vivir "día a día".
España, preparacionistas de origen
Si bien es cierto que el preparacionismo ha llegado a nuestro país como herencia recibida, el componente de supervivencia, visión de futuro y capacidad de sacrificio que implica no nos es ajeno en absoluto. La península ibérica, otrora campo de batalla y parte fundamental de la historia, ha sido testigo de cómo hemos cincelado ese gen tartésico que todavía rezuma. Para muestra un botón. Antes de claudicar ante Asdrúbal 'el Bello', yerno de Amílcar Barca y fundador de Carthago Nova, íberos y tartessos hicieron acopio de provisiones y huyeron al monte para resistir mejor el acoso y derribo de la familia Barca. No había zombies ni apagones, pero sí un linaje que perpetuar.
Siglos de invasiones, guerras y miserias, todas regadas con el nostálgico aroma de la resiliencia, hasta llegar a nuestros días de sótanos y galones de agua potable. Muchas son las asociaciones de preparacionismo que han surgido en España, como 'Lobo 7 Centro de Formación Para La Supervivencia', un centro donde el reconocido 'prepper' Raúl Hurtado enseña lo básico para enfrentarse a cualquier situación extraordinaria. Otro personaje muy pintoresco y reconocible del fenómeno es Pablo, muy distinguido en su canal de Youtube y cuenta de Instagram 'Vida Salvaje Supervivencia'. Estén en esta tendencia o no, es curioso y admirable las habilidades que poseen estas personas.
Un 'prepper' perfectamente informado
En plena sierra madrileña nos recibe JC, un preparacionista con varios años de experiencia. Consultor en la empresa de logística y transporte aéreo más grande del mundo, nos pide no publicar su nombre por cuestiones personales. Aunque su iniciación se produjo a raíz de consumir productos de entretenimiento como 'The Walking Dead' y 'Cuarto Milenio', los cuales muestran o hablan de situaciones límite para la humanidad, su amplia experiencia laboral y convicciones educativas le han llevado a hacer de este hobby una manera de existir.
"Siempre he sentido una atracción por la naturaleza, especialmente potenciada por veranos de campamentos. El 'boom' del preparacionismo vino después de 'The Walking Dead', que hizo que mucha gente se interesara por estos temas. Ahí nació mi gusanillo. Es cierto que en España la información que teníamos hace diez años era muy limitada. Todo nos ha venido de Estados Unidos, donde existe una cultura militar y de supervivencia mucho más grande que aquí. Por eso nos íbamos a informar allí. National Geographic sacó una serie de capítulos que ayudaron mucho a dar valor a la figura del 'prepper'. Cuanto más te metes, más quieres. Necesitas esos conocimientos para tu día a día", expone nuestro aventurero.
Tener una ventaja estratégica con respecto a los demás es fundamental para tener éxito en caso de activarse los instintos de supervivencia. Dentro del entramado, existen dos grandes corrientes. Los que creen que es importante pertenecer a un todo, llamémoslo club o asociación, y otros, donde se incluye JC, que opinan que lo mejor es saber de algo en profundidad y no revelar tu estrategia a nadie más. Una vuelta al secretismo ermitaño de otra época. Él está desligado de cualquier tipo de colectividad.
El problema es real
"Por mi profesión dentro de la industria de la logística, vemos a diario cómo está la situación del mundo. Se están produciendo paradas en cadenas de producción de marcas de coches y motos muy importantes, amén de mucha electrónica que no está llegando a su destino por una falta enorme de materiales para su elaboración. Hablamos de conductores, chips o minerales básicos. No es desdeñable que se pueda producir un desabastecimiento a gran escala o, incluso, apagones. Hay que saber cómo enfrentarse a ello, hay que tener un mínimo de preparacionismo", explica.
No es desdeñable que se pueda producir un desabastecimiento a gran escala"
JC eleva la cuestión al plano político. Hace una crítica velada a ciertas declaraciones del Gobierno de la nación. "Cuando el señor Garzón dice que el desabastecimiento es algo mental, que si pensamos en ello nos vamos a autoimpulsar a comprar víveres en exceso sin necesitarlo y a promover una falta de provisiones real, está mintiendo. Quizá por ignorancia, pero no es verdad".
"Ya os he comentado (nos muestra una gráfica realizada por una empresa de datos logísticos líder en su sector) los problemas reales que está teniendo el transporte aéreo para traer y llevar productos, maquinaria, combustible y toda clase de elementos necesarios para que el mundo funcione. Esto sí es real. Mirad cómo está el desarrollo de capacidad de carga aérea entre América del Norte y Europa, ha decrecido tanto en exportación como importación más de un 20% con respecto a años anteriores. Esto provoca una subida de precios que termina minando la capacidad. La oferta baja y la demanda sigue subiendo pero no llegan las cosas, generando escasez de producto y el consecuente desabastecimiento", analiza JC.
Para nuestro acompañante, la cuestión es saber qué hacer una vez suceda el evento desencadenante de la crisis. El día después es clave para intentar seguir con tu vida diaria con más o menos normalidad. Esa es la filosofía que abraza. Hay distintos tipos de 'preppers', muchos de ellos se enfocan a una supervivencia en el bosque, estilo Bear Grylls, protagonista del programa televisivo 'El último superviviente'. La suya está diseñada para aguantar en casa junto a su familia con recursos suficientes hasta decidir si eligen un destino u otro.
"Aunque la gente se lo toma a cachondeo, es algo muy importante. Cuando empezó la pandemia sanitaria, en mi casa teníamos mascarillas desde el primer día, lo cual nos facilitó todo muchísimo. En plena Filomena, pudimos quedarnos en casa porque contábamos con todos los víveres y elementos necesarios, pala incluida, para solamente preocuparnos por sacar a nuestro perro a la calle para que hiciese sus necesidades", detalla JC.
Un equipo a la altura
En medio de un piso tremendamente bien decorado y estiloso, JC nos señala con el dedo una caja estanca y una mochila impermeable en la esquina izquierda del salón. "Una de las cosas que determina mi perfil como preparacionista es tener lista una mochila de 72 horas (así se conoce en el argot 'prepper') preparada para cualquier contingencia". Cual Arca de la Alianza, JC abre este sarcófago hermético donde no falta de nada y todo tiene su lógica explicación.
Extintores, botiquín, brújulas, pilas, fósforos, un pedernal, linternas, cinta americana, cuchillos, filtros para el agua, navajas multifunción, pulpos, toda clase de mecheros y un sinfín de elementos que, según él, sirven para solucionar cualquier inconveniente que pueda surgir una vez abandonamos el hogar al estallar la catástrofe.
Consumido el aperitivo, JC nos guía hasta el sótano de su casa, uno al que se accede tras atravesar un total de seis puertas, aunque matiza que la distancia con sus dos coches (cargados de gasolina y listos para la acción) es la mínima e imprescindible para emprender la huida. Instantes después de que la llave accione el bombín de la cerradura y la última compuerta se abre, observamos la tremenda reserva que allí acumula.
Por encima de todo, destaca una gran cantidad de comida enlatada, tanto para su mujer y él como para su perro, papel y bastoncillos en cantidades ingentes que podrían servir de moneda de cambio en caso de colapso financiero, un hornillo con sus respectivas reservas de combustible, sacos de dormir, agua potable, un hacha, una pala, jabones y demás elementos de higiene personal.
La educación como base
Como alegato final, y para subrayar que el preparacionismo debería ir un paso más allá y salir del reducido nicho que ocupa, JC ensalza los procedimientos empleados y el valor real que posee. "Todo esto está inventado, son técnicas puestas en marcha por los ejércitos. Más allá de chalados que esperan el apocalipsis zombie, todo está basado en leyes de supervivencia históricas. La guerra de trincheras dio pie a hacer acopio de víveres, igual que la Batalla del Álamo también sirvió para inventar ciertos recursos que hoy en día se emplean", explica.
Más allá de chalados que esperan el apocalipsis zombie, todo está basado en leyes de supervivencia históricas"
JC apunta que hay que terminar con la percepción existente de que estos conocimientos son inútiles fuera de los cuerpos de seguridad, sanitarios y bomberos. Saber hacer un torniquete o encender un fuego te puede servir en unas vacaciones en el monte o un paseo con tu hijo por el bosque. "Llevamos veinte años en España peleándonos por ver si damos religión, ética o educación para la ciudadanía, cuando se podría dar primeros auxilios o circulación vial para que, llegado el momento, sepamos qué hacer en circunstancias extraordinarias".
Asociado casi siempre este movimiento a un sesgo ideológico más cercano a la derecha, JC finaliza la conversación pidiendo que se focalice en lo importante. "Cuidar de ti, de tu familia o saber cómo actuar en momentos de crisis no tiene ideario. Es supervivencia pura y dura. Eso es lo importante", concluye.