El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo, ha aceptado este viernes la renuncia que le comunicó hace unas semanas la vocal progresista Concepción Sáez, debido a la situación "insostenible" del órgano de gobierno de los jueces, que lleva en funciones desde diciembre de 2018.
El pleno del CGPJ abordó este jueves la "dación de cuenta" de la renuncia de Saéz, si bien el presidente no tomó una decisión al respecto.
Finalmente, ha sido esta mañana cuando Rafael Mozo ha aceptado la dimisión de esta vocal, que aumenta la brecha entre progresistas (7) y conservadores (10) en el Consejo.
Según el decreto firmado por Mozo, la renuncia "surtirá efectos el día 1 de abril, con agradecimiento de los servicios prestados y reconocimiento a su dedicación y profesionalidad durante el largo periodo en el que ha desempeñado sus funciones”.
Sáez, propuesta en su día por Izquierda Unida, remitió al presidente el 13 de marzo una carta comunicándole su dimisión, al considerar "inútil" su continuidad en lo que entiende un escenario de "radical, y puede que ya irreversible, degradación de la institución".
"Comprenderás que la situación se hace ya insostenible. He confiado en que la renovación de este Consejo se produciría en algún momento de las sucesivas ocasiones en que parecía inminente y, por un excesivo y quizá equivocado sentido de responsabilidad, he venido aguantando el trascurrir de los meses y de los años no sin inquietud ni incomodidad, como bien sabes", indicaba Sáez en su escrito, en la que reconocía que su paciencia se había agotado.
Su decisión, cuestionada por algunos de sus compañeros, que llegaron a pedir al presidente que no la aceptase, provocó que otro vocal del sector progresista, Álvaro Cuesta, plantease sin éxito la posibilidad de una dimisión colectiva de su bloque para forzar la renovación del órgano de gobierno de los jueces.
Derry
Vaya careto!!!
Termopidas
Esta mema..no es magistrada...es una abogada que por enchufe,puso IU...
syloxozi
Tallyrand: "Un pais con dignidad no da cuartel a esta gentuza." Si pero no somos un país con dignidad. Vivimos una dictadura camuflada donde el jefe de todo es Sánchez: es el jefe del gobierno, del Estado (si, he dicho del Estado porque el otro no cuenta), el jefe de los jueces, el jefe de los periodistas y de las televisiones, del CIS, de Indra y del Correos. Y de las fuerzas de seguridad, que están para coger a los delincuentes excepto si los delincuentes son Sánchez y su banda. Después de 45 años de democracia volvemos a donde estábamos, antes con Franco y ahora con Sánchez. Eso no es ser un país con dignidad.