La fundación de Álvaro de Orleans, primo del rey emérito, se embolsó una comisión tras la compra del Banco Zaragozano por parte de Barclays Bank en 2003. Así consta en un documento bancario de la entidad suiza Credit Suisse al que ha tenido acceso Vozpópuli. Los fondos de esa cuenta sirvieron durante años para sufragar gastos de Juan Carlos I, principalmente vuelos privados. La examiga del monarca Corinna Zu Sayn-Wittgenstein sostiene que Álvaro de Orleans era en realidad el testaferro del exjefe del Estado. Él niega ese papel o que hubiese cobrado la citada comisión que refleja el documento.
La documentación bancaria lleva la fecha 28 de julio de 2009. Describe que el patrimonio de la Fundación Zagatka procede de "la comisión que percibió por presentar a las personas que intervinieron en la venta del Banco Zaragozano a Barclays Bank en Londres". Identifica al primo de Juan Carlos I como titular de la cuenta y destaca que los ingresos anuales previstos podrían llegar a los dos millones de francos suizos. Asimismo, refleja que los gastos personales y las facturas sufragadas por la fundación, domiciliada en Vaduz (Liechtenstein), podrían llegar hasta los 150.000 euros anuales.
Fasana y Canónica
Álvaro de Orleans-Borbón asegura en el extracto que no es una persona políticamente expuesta; es decir, que no es un cliente con vínculos con la política. El documento explica que es presidente de las empresas agroalimentarias Torremesa SA y Torrebreva SA. También señala que es consejero de la sociedad Costa Ballena Club de Golf SA, copropietario de un campo de golf en Cádiz y vicepresidente de Costa Ballena Resort, mercantil dedicada al alquiler de apartamentos.
Vozpópuli ha podido confirmar que, tal y como adelantó OKDiario, en el formulario de Credit Suisse consta como fiduciario y "gerente de la fortuna del cliente" Arturo Fasana, quien guardaba en la cuenta Soleado el dinero del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa. También aparecen el abogado Dante Canónica y Guido Meier.
Los cuatro figuran en el documento que vincula a la Fundación Zagatka con la compra llevada a cabo por Barclays Bank del Banco Zaragozano en 2003. En aquel momento, la entidad española estaba controlada por un grupo de empresarios liderado por Alberto Cortina y Alberto Alcocer, ambos del círculo de amistades del rey Juan Carlos I.
La Fundación que pagó los viajes del rey emérito admitió una comisión por la venta del Zaragozano by Vozpopuli on Scribd
Orleans se desmarca
Álvaro de Orleans-Borbón aseguró este lunes a El País que no tenía relación alguna con Alberto Cortina o Alberto Alcocer. Señaló únicamente haber coincidido en una comida con uno de ellos. "No son mis amigos ni he tenido negocios con ellos", dijo. Vozpópuli se ha puesto en contacto con la secretaria y con el abogado personal del primo del monarca para recabar su versión. Este diario no ha recibido respuesta.
Días antes de estas declaraciones el diario británico The Telegraph publicó que Orleans se había embolsado una comisión de 44,5 millones de euros por intermediar en la operación entre el Banco Zaragozano y Barclays. "Es totalmente falso. La fundación tiene una sola cuenta y aquí están sus movimientos desde su apertura. ¿Ve usted el ingreso de esa cantidad en algún sitio?", dijo el primo del rey emérito a El País.
En la citada entrevista, Orleans dijo haber creado la cuenta en el banco Credit Suisse a nombre de su fundación -la Fundación Zagatka- en octubre de 2003. Eso es justo unos meses después de que Barclays aprobase su decisión de adquirir el Banco Zaragozano.
Una fundación para apoyar a casas reales
Según señaló el primo de Juan Carlos I la cuenta comenzó con algo más de 9.000 euros y en 2014 llegó a alcanzar los 14 millones de euros. En la documentación de 2009 a la que ha tenido acceso Vozpópuli consta que en la cuenta se declaró un ingreso por "la comisión que percibió por presentar a los intervinientes en la venta del Banco Zaragozano a Barclays Bank en Londres".
Preguntado para qué creó la fundación, aludió a su intención de prestar apoyo a las casas reales: “Creé la fundación para responder a un mandato de mi padre, quien me pidió que estuviera disponible para echar una mano a las familias reales cuando lo necesitaran. Lo hizo mi abuelo, lo hizo mi padre y quise hacerlo yo”.
La examiga del rey Corinna Zu Sayn-Wittgenstein dijo que Álvaro de Orleans cumplía la función de testaferro de Juan Carlos I y que el dinero en Suiza correspondía en realidad al monarca. Esta presunta actividad de blanqueo está siendo investigada desde agosto de 2018 por las autoridades suizas. Álvaro de Orleans niega haber sido el testaferro del rey y defiende que todo el dinero de la cuenta es suyo.
Sí admite en cambio haber sufragado gastos privados de Juan Carlos I como el pago de vuelos privados, un recurso que el monarca usaba por discrección. Era habitual que en esos vuelos viajase también Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, según el propio De Orleans. Dijo que eran unos gastos que no hacían resentirse a las cuentas de su fundación que se mantenía con “inversiones”.